Como el ciclismo de montaña se practica al aire libre, a la hora de adquirir un equipo es necesario tener en cuenta nuestra propia envergadura y forma física, así como las condiciones climáticas y las del terreno en el que vamos a practicarlo. De esta forma, minimizaremos el riesgo de accidentes o imprevistos.
Por supuesto también debes pensar en tu nivel y en la frecuencia con la que vayas a utilizarla, ya que los precios pueden variar mucho entre las más sencillas y las más profesionales.
El equipo más esencial está compuesto por:
Bicicleta de montaña
Si es la primera vez que compramos una, conviene dejarse asesorar por un experto, ya que existen numerosos tipos, entre los que sobresalen:
- Las rígidas, la mayoría de las cuales incluyen suspensión.
- Las de doble suspensión, que cuentan con un cuadro con sistema de suspensión trasera y horquilla con suspensión delantera y cuyo recorrido varía en función de la modalidad que se practique (All mountain, Enduro, Freeride, Downhill…).
- Las de dirt jump, que son pequeñas, livianas y resistentes, ideadas para hacer con ellas toda suerte de saltos y piruetas.
- Las eléctricas. Son el último grito y suelen tener una autonomía que oscila entre 30 y 90 kilómetros.
Culote
El típico pantalón de ciclista, que cuenta con una protección acolchada en la entrepierna para evitar las molestias que pueda causar el sillín en dicha zona.
Casco
Imprescindible para evitar consecuencias graves en traumatismos aparatosos, así como los golpes de chinas, ramas u otros objetos que durante el pedaleo pudieran impactar en nuestra cabeza. Debe cumplir con las normas de seguridad, poseer ranuras de ventilación y ajustarse bien al cráneo, sin apretar.
Gafas
Protegen del sol y del polvo y además, como el casco, son necesarias para evitar los impactos de barro, piedras o insectos en nuestros ojos. Las lentes deben ser irrompibles y tener protección ultravioleta, para evitar quemaduras.
Agua y alimento
En un deporte que se realiza campo a través es esencial llevar agua o bebidas isotónicas para hidratarnos, pues no sabemos dónde ni cuándo nos refrescaremos. Podemos portarlas en un botellín acoplado al cuadro de la bicicleta o en una mochila, donde tampoco deben faltar fruta y barritas energéticas.
Kit contra imprevistos
En la mochila debemos tener un kit de reparación de pinchazos (con cámaras, parches, bomba de aire, tronchacadenas…) y luces delanteras y traseras, para circular de noche. Un GPS o brújula y un pequeño botiquín son también aconsejables.
Documentación y teléfono móvil
Especialmente útiles en caso de emergencias.
Calzado especializado
Suele estar hecho de materiales sintéticos, por lo que apenas dará de sí. Por eso debemos escoger nuestra talla exacta, sin que nos llegue a apretar, pues tras un rato de pedaleo los pies se hinchan con facilidad. Hay diferentes cierres, marcas y modelos según la disciplina que realicemos.
Prendas
Para el torso se puede usar una camiseta cómoda, aunque los maillots se ajustan más al cuerpo y favorecen la transpiración. Los guantes evitan rozaduras en las manos y aseguran el agarre del manillar y los impermeables ligeros de plástico o materiales sintéticos nos podrán salvar de un resfriado si comienza a llover. En el caso de las mujeres, los sujetadores o tops deportivos son los más adecuados, por facilitar la movilidad y reducir los impactos.
Cámara de fotos
¡Eso queda a tu elección!
Fuente: http://www.webconsultas.com/vida-activa/material-para-mountain-bike-3521
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