Quien
más quien menos ha tenido este problema en alguna ocasión. Uñas
quebradizas, que se rompen con facilidad y que no acaban de presentar
buen aspecto. Si tus uñas no están pasando por un buen momento, vamos a
intentar echarte una mano con estos consejos.
¿Qué hace que se rompan?
Hay muchas razones por las que las uñas se pueden volver frágiles y
quebradizas. Una de las más comunes es el uso frecuente de limas
pulidoras, que las tornan finas como el papel, y provoca que se rompan y
llenen de estrías. Otra causa es la falta de hidratación de las uñas,
frecuente entre quienes pasan mucho tiempo en contacto con el agua o
usando materiales corrosivos. Tampoco cabe descartar alguna carencia de
vitaminas o minerales.
¿Cómo puedo solucionar el problema?
- Precisamente por este último motivo, la alimentación puede
convertirse en nuestra aliada: nada como seguir una dieta muy variada,
rica en frutas y verduras. Sin embargo, no esperes soluciones
inmediatas, ya que una buena alimentación influye sobre la uña que está
naciendo, no sobre la que ya está en el exterior.
- Pero además, existen complementos vitamínicos específicos para
ellas (especialmente aquellos que contienen vitaminas del grupo B o los
aminoácidos cistina, lisina y triptofán), que encontrarás en las
farmacias, como Arkocapil de Arkochim. Eso sí, pasa lo mismo que con la
alimentación: debes tener en cuenta que éstos actúan sobre el nacimiento
de la uña, por lo que sus resultados tardan al menos ocho semanas en
comenzar a apreciarse.
- También pueden echarte una mano los productos endurecedores.
- Es mejor optar durante un tiempo por llevar las uñas cortas para evitar que se quiebren en exceso.
- Además, huye de los quitaesmaltes con acetona, que las deshidratan,
y aplica una crema hidratante en la zona de las cutículas al menos dos
veces al día.
- En caso de duda, consulta con el dermatólogo, que es quien mejor podrá aconsejarte.