Desde que el uso de plásticos se hizo común en la vida cotidiana, hemos botado accidentalmente o sin pensar mucho en las consecuencias, este material en los océanos. Recientemente estuvo de visita por Melbourne el Capitán Charles Moore y tuve el placer de conocerlo y escuchar su importante mensaje. En 1997 cuando regresaba navegando por el Pacifico, desde Hawai hacia California, se quedó varado en medio del océano, gracias al fenómeno del Niño por varios días sin viento. Le llamó la atención que en un lugar tan aislado del planeta hubiera tantos trozos de plástico flotando en el mar. El capitán Moore en esa oportunidad descubrió lo que se llamaría de ahí en adelante "The Great Pacific Garbage Patch" (la Gran zona de basura del Pacífico). En un nuevo libro Plastic Ocean (Océano Plástico) relata sus aventuras en alta mar, su investigación y análisis luego de varias expediciones, así como nos ilustra con una gran variedad de información relevante a los efectos ambientales de lo que él ha llamado "La Era del Plástico".
Una gran sopa de plásticos
El capitán estima que desde 1950 hasta el 2000 más de 100 millones de toneladas de plástico han entrado en nuestros océanos. Él ha concentrado sus estudios en lo que se llama "Giro del Pacífico Norte". Muchos creen que lo que hay en el Pacifico es una gran isla de basura del tamaño del estado de Texas, si así fuera sería maravilloso por lo fácil de limpiar. Al contrario de los que creen esto, imagínate más bien una gran sopa indiferenciada con plásticos de todos los colores, tamaños y formas. Los estudios de otros océanos demuestran que no es solo en el Pacífico, todos los océanos del planeta están infectados. La metáfora que el capitán Moore utiliza para demostrar lo difícil que sería limpiar esta sopa es... como tratar de aspirar millones de pedacitos plásticos de todo la superficie terrestre de nuestro planeta con una aspiradora. Limpiarlo es simplemente imposible.
Muchos se preguntarán, bueno ¿ Y qué importa que los mares estén llenos de confeti plástico? El problema es que el plástico en los océanos adquiere características que lo hacen sumamente peligroso:
Lenta descomposición
Primero que todo, los plásticos tardan muchísimo más tiempo en descomponerse en el mar que en la tierra. Ellos simplemente no desaparecen. Las moléculas se separan muy lentamente en mini partículas por el efecto del agua y el sol. Esto se aplica igual a los llamados plásticos biodegradables. En el mar no existen las condiciones; es decir temperatura y pH necesarios para degradarlos.
El plástico como presa
La triste realidad es que millones de especies marinas están consumiendo plásticos al confundirlos con sus alimentos. Uno de los hallazgos más perturbadores tiene que ver con los peces linternas. Estos constituyen más del 55% de la biomasa oceánica y están justo en la capa más baja de la cadena alimenticia. Estos peces viven en las profundidades marinas y durante la noche suben a la superficie a comer. Alrededor del 35 por ciento de los peces linterna capturados han ingerido plástico. Este no solo ocupa parte de su estómago sin servirle de nutriente, sino que además los está envenenando. El pez linterna a su vez, envenena a los demás animales que lo cazan, entre ellos a los pájaros marinos, las tortugas, las ballenas, el salmón y el atún, y por ende a los seres humanos que consumimos estas especies.
Plástico esponja de químicos tóxicos
Debido a la propiedad hidrofóbica de los plásticos de repeler el agua para absorber los aceites, ellos funcionan como unas esponjas absorbiendo los tóxicos químicos derivados de la industria y los productos derivados del petróleo que se utilizan en la agricultura y terminan en nuestras aguas. Además a medida que se rompen sus moléculas liberan en las aguas los químicos que son utilizados en su producción.
Plástico depredador
¿Quién no ha visto fotos perturbadoras de animales marinos atrapados en el mar? A partir de la era del plástico, la industria pesquera a nivel mundial sustituyó el uso de las fibras naturales por el uso de materiales sintéticos y es muy común encontrar abandonadas trampas, redes y otras tecnologías diseñadas para capturar peces, que además de seguir atrapando animales indiscriminadamente a medida que flotan y se desplazan por el mar, tardarán muchos años en degradarse.
El plástico creador de nuevos hábitat marinos
Botellas, cauchos, barriles que flotan en el mar van creando "arrecifes artificiales" donde especies marinas coexisten. El principal problema de estos hábitats flotantes es que permite que especies agresivas / invasoras lleguen a costas distantes, devorándose a especies nativas y creando un desbalance en los ecosistemas naturales.
¿Soluciones? La clave es reducir
El capitán Moore es el defensor público más reconocido de esta causa y nos advierte que "los efectos del plástico a escala masiva en el ambiente son un crimen en contra de la naturaleza". Nos alerta e insiste en que no existe una única solución a este grave problema ambiental. Requerirá grandes cambios de todos los sectores de la sociedad, desde diseñadores y productores que tendrán que ser más responsables ofreciendo productos y empaques duraderos, no tóxicos, reparables y reciclables al final de su vida útil hasta nosotros los consumidores que tenemos una gran poder de escoger.
Puedes conseguir algunas sugerencias en mi artículo Dile no al plástico desechable de cómo reducir tu propia huella de plásticos en el mundo. Ojalá este mensaje de alerta del capitán Moore te inspire a ser consciente y responsable con lo que consumes y cómo desechas este material en el ambiente. Nosotros somos los agentes del cambio, paremos ya el consumismo sin pensar, tu compra inteligente puede salvar al planeta.
Por: Patricia Acuña
Fuente: inspirulina
Una gran sopa de plásticos
El capitán estima que desde 1950 hasta el 2000 más de 100 millones de toneladas de plástico han entrado en nuestros océanos. Él ha concentrado sus estudios en lo que se llama "Giro del Pacífico Norte". Muchos creen que lo que hay en el Pacifico es una gran isla de basura del tamaño del estado de Texas, si así fuera sería maravilloso por lo fácil de limpiar. Al contrario de los que creen esto, imagínate más bien una gran sopa indiferenciada con plásticos de todos los colores, tamaños y formas. Los estudios de otros océanos demuestran que no es solo en el Pacífico, todos los océanos del planeta están infectados. La metáfora que el capitán Moore utiliza para demostrar lo difícil que sería limpiar esta sopa es... como tratar de aspirar millones de pedacitos plásticos de todo la superficie terrestre de nuestro planeta con una aspiradora. Limpiarlo es simplemente imposible.
Muchos se preguntarán, bueno ¿ Y qué importa que los mares estén llenos de confeti plástico? El problema es que el plástico en los océanos adquiere características que lo hacen sumamente peligroso:
Lenta descomposición
Primero que todo, los plásticos tardan muchísimo más tiempo en descomponerse en el mar que en la tierra. Ellos simplemente no desaparecen. Las moléculas se separan muy lentamente en mini partículas por el efecto del agua y el sol. Esto se aplica igual a los llamados plásticos biodegradables. En el mar no existen las condiciones; es decir temperatura y pH necesarios para degradarlos.
El plástico como presa
La triste realidad es que millones de especies marinas están consumiendo plásticos al confundirlos con sus alimentos. Uno de los hallazgos más perturbadores tiene que ver con los peces linternas. Estos constituyen más del 55% de la biomasa oceánica y están justo en la capa más baja de la cadena alimenticia. Estos peces viven en las profundidades marinas y durante la noche suben a la superficie a comer. Alrededor del 35 por ciento de los peces linterna capturados han ingerido plástico. Este no solo ocupa parte de su estómago sin servirle de nutriente, sino que además los está envenenando. El pez linterna a su vez, envenena a los demás animales que lo cazan, entre ellos a los pájaros marinos, las tortugas, las ballenas, el salmón y el atún, y por ende a los seres humanos que consumimos estas especies.
Plástico esponja de químicos tóxicos
Debido a la propiedad hidrofóbica de los plásticos de repeler el agua para absorber los aceites, ellos funcionan como unas esponjas absorbiendo los tóxicos químicos derivados de la industria y los productos derivados del petróleo que se utilizan en la agricultura y terminan en nuestras aguas. Además a medida que se rompen sus moléculas liberan en las aguas los químicos que son utilizados en su producción.
Plástico depredador
¿Quién no ha visto fotos perturbadoras de animales marinos atrapados en el mar? A partir de la era del plástico, la industria pesquera a nivel mundial sustituyó el uso de las fibras naturales por el uso de materiales sintéticos y es muy común encontrar abandonadas trampas, redes y otras tecnologías diseñadas para capturar peces, que además de seguir atrapando animales indiscriminadamente a medida que flotan y se desplazan por el mar, tardarán muchos años en degradarse.
El plástico creador de nuevos hábitat marinos
Botellas, cauchos, barriles que flotan en el mar van creando "arrecifes artificiales" donde especies marinas coexisten. El principal problema de estos hábitats flotantes es que permite que especies agresivas / invasoras lleguen a costas distantes, devorándose a especies nativas y creando un desbalance en los ecosistemas naturales.
¿Soluciones? La clave es reducir
El capitán Moore es el defensor público más reconocido de esta causa y nos advierte que "los efectos del plástico a escala masiva en el ambiente son un crimen en contra de la naturaleza". Nos alerta e insiste en que no existe una única solución a este grave problema ambiental. Requerirá grandes cambios de todos los sectores de la sociedad, desde diseñadores y productores que tendrán que ser más responsables ofreciendo productos y empaques duraderos, no tóxicos, reparables y reciclables al final de su vida útil hasta nosotros los consumidores que tenemos una gran poder de escoger.
Puedes conseguir algunas sugerencias en mi artículo Dile no al plástico desechable de cómo reducir tu propia huella de plásticos en el mundo. Ojalá este mensaje de alerta del capitán Moore te inspire a ser consciente y responsable con lo que consumes y cómo desechas este material en el ambiente. Nosotros somos los agentes del cambio, paremos ya el consumismo sin pensar, tu compra inteligente puede salvar al planeta.
Por: Patricia Acuña
Fuente: inspirulina