El Día de Acción de Gracias es una de las celebraciones importantes para los norteamericanos. Es el momento para dar gracias por nuestra salud, nuestras familias, amigos y todo lo que consideremos importante en nuestra vida.
Ingrid Macher ha creado una lista de alternativas para la cena del Día de Acción de Gracias. La cual ha llamado cena clásica de Acción de Gracias con una pequeña chispa. Si tú eres el encargado de la cena, esto te conviene. Pero si tú eres un invitado, puede que sea un poco más difícil y más adelante explicaré por qué.
Aperitivos
El anfitrión normalmente quiere que la comida esté lista cuando lleguen los invitados. De esta manera los invitados tienen algo que comer mientras esperan la cena. En vez de preparar las típicas galletas con queso, llenas de grasa, ofrece una opción más saludable. Ofréceles a tus invitados humus (puré de garbanzos) con galletas integrales y vegetales crudos. Otra gran idea son los pimentones rostizados, champiñones y cebollas con un poco de aceite de oliva y un poco de pimienta acompañados de unas ricas galletas integrales.
Más acompañantes para mi comida por favor
Todos sabemos cómo funciona esto--podríamos colocar un tarro de mantequilla como acompañante en la cena de Acción de Gracias ya que pareciera que todo está hecho de mantequilla. Mantequilla, sal y aceite no son razones para que la comida sepa bien. ¡Estos acompañantes que les voy a mencionar no tienen toda esa porquería y aun así saben divino!
Por cada taza de puré de papas, son 256 calorías, súmale 8 calorías por cada cucharada de la salsa. No comas el puré, reemplázalo por el puré de batata dulce hecho en casa. Hierve las batatas dulces en cubos hasta que estén suaves, hazlas puré y agrégales un toque de canela. Yo recomiendo que no te comas el relleno del pavo, porque por cada taza son 358 calorías. Pero si no puedes evitarlo, entonces utiliza esta receta: hierve quínoa y mézclala con bastantes vegetales picados. Hornéala para que la quínoa se mezcle con los jugos de los vegetales. Una vez que esté bien espesa, la puedes sacar del horno.
La cacerola de vainitas es una tradición, pero también contiene 275 calorías. Pero existe una manera de reducir la cantidad de calorías y mantener el mismo sabor. Sofríe las vainitas con un poco de aceite de oliva, un poco de sal y pimienta. Cuando estén bien cocidas, combínalas con cebollas y champiñones en un plato. Espolvorea almendras en rodajas y hornéalas.
Postres ligeros y dulces
Esta es la receta de mi suegra para preparar una tartaleta de fresas. ¡Shhh!No le digas que yo te la di. ¡Es baja en calorías y azúcar! Comienza con una masa integral (no pongas esa cara, ni te darás cuenta) y luego la llenas con fresas rebanadas. Le agregas una mezcla de gelatina de fresas sin azúcar. Deja que se compacte en la nevera y agrégale crema chantillí baja en calorías. Simple, ¿no? ¡Es mucho mejor que un pedazo de 450 calorías de tartaleta de manzana! Si te gusta mucho la tartaleta de calabaza, entonces, cómetela. Solo se come en esta época del año y tan solo son 150 calorías por pedazo.
Cuando eres el invitado para una cena de Acción de Gracias, es más difícil ver qué tiene cada plato exactamente. Como en los restaurantes, solo porque se ve y suena saludable, no quiere decir que lo sea.
Cómo debes comer cuando eres el invitado
Come algo antes de salir de tu casa para que no te llenes de comida chatarra.
Sé un buen amigo y trae contigo algo saludable para comer. Te verás como el más educado del mundo y al menos tendrás algo saludable en la mesa.
No mezcles los aderezos, condimentos y salsas directamente con la comida.
No bebas licor o refresco.
Come la carne blanca del pavo y quítale la piel.
Dile NO a todo tipo de pan
Llena tu plato con pavo y vegetales/ ensalada. De esta manera tienes menos espacio para la comida poco saludable.