El problema es considerado por muchas féminas como un asunto antiestético que debe erradicarse a como dé lugar. El punto es que, de fondo a estas manifestaciones, hay complejos procesos orgánicos que es recomendable conocer para entender su origen y prevenir su aparición o bien escoger un tratamiento que se ajuste al caso de cada quien.
Mariadela Meléndez, dermatóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela y con amplios estudios en Dermoestética; Dora Salcedo, cosmiatra egresada del Beauty Center de Milán y directora de DS Estética; Aisha Briceño, fisioterapeuta, directora del Instituto Médico de Belleza Integral Siluetas; y Adriana Montes de Oca, instructora miembro de la Asociación Venezolana de Training Bike (ejercicio que contempla el pedaleo estático de bicicleta de pie) ofrecen en estas líneas sus conocimientos con respecto al tema, así como las vías que consideran idóneas en términos de tratamientos.
Lo que dice la dermatóloga
"Lo primero que hay que puntualizar es que el término 'celulitis' no es adecuado -comenta la doctora Meléndez. El verdadero significado de celulitis es inflamación del tejido celular subcutáneo (el que está por debajo de la dermis), generalmente de carácter infeccioso y puede producirse en cualquier parte del cuerpo que tenga ese tejido celular subcutáneo, incluso, en el rostro. El término correcto para referirse a lo que la gente cree que es 'celulitis' es lipodistrofia ginecoide y es una anomalía netamente femenina de los depósitos de grasa. Aparece inevitablemente en las mujeres justo después del desarrollo, con la producción de estrógeno, la hormona femenina".
"Los estrógenos nos hacen mujeres y una de sus funciones es determinar los depósitos de grasa en nuestro cuerpo que, después del inicio de la pubertad, van principalmente en las regiones de las mamas, los muslos, glúteos y caderas. Luego de ese proceso, la lipodistrofia ginecoide puede apreciarse principalmente en el área de los muslos y glúteos. No se presenta en los senos debido a que allí los depósitos de grasa no se encuentran debajo de la piel sino que van insertos en el tejido mamario, por lo cual sus signos no se manifiestan en la superficie. En el abdomen se presentan signos similares a los de la 'celulitis', que son generalmente signos de flacidez o lo que a veces es denominado 'falsa celulitis'".
Explicado todo lo anterior, la especialista consultada menciona que es imposible que una mujer no tenga lipodistrofia ginecoide, ya que forma parte del código genético femenino. "Termina siendo una 'amiga' con la que obligatoriamente hay que aprender a convivir. Empeñarse en hacerla desaparecer totalmente es innecesario y puede causar serios problemas a una mujer obsesivo-compulsiva. Lo que sí puede determinarse es qué pueda estar aumentando esa 'celulitis' y cuáles son las medidas idóneas para reducirla".
Portarse mal y sus consecuencias
Aseguran Meléndez y la cosmiatra Dora Salcedo que hay factores agravantes de la lipodistrofia ginecoide, aquellos que no la causan pero sí hacen que se perpetúe en el organismo de la mujer. Entre los mismos se encuentran:
El sedentarismo
Aquellas que no hacen ejercicio contribuyen a que los niveles de lipodistrofia ginecoide aumenten en su cuerpo. Esto debido a que el ejercicio genera un metabolismo celular alto, el cual hace que las células grasas se movilicen en lugar de depositarse de manera excesiva en las zonas antes mencionadas. Mientras más se movilice el tejido graso menos toxinas se acumulan y como consecuencia menos "celulitis" se tendrá.
Trastornos en la microcirculación
Asegura Meléndez que, en el organismo, la circulación sanguínea -entre otras funciones principales- oxigena el tejido y drena las sustancias tóxicas. Quienes tengan malos hábitos alimentarios se causan a sí mismos trastornos en la microcirculación (o circulación celular); es decir, una acumulación de toxinas en los tejidos y lo que es conocido como la retención de líquido, lo que genera en el tejido la tumefacción (endurecimiento). Al estar el tejido "duro" y disminuir la circulación los poros de la piel se dilatan, se abren, y es eso lo que da el aspecto de "piel de naranja".
Trastornos en la circulación venosa
Las várices o las perturbaciones en el sistema linfático (que permite la limpieza del organismo) también aumentan considerablemente la lipodistrofia ginecoide.
Tabaquismo y consumo del licor
La nicotina, que es una sustancia tóxica, actúa directamente sobre los vasos sanguíneos, tiene un efecto vasoconstrictor; es decir, hace que los vasos sanguíneos se contraigan, se hagan pequeños, y esto impide que la sangre llegue a los tejidos, los cuales no se oxigenan; se acumulan entonces las toxinas y aparecen los signos de la lipodistrofia ginecoide. En cuanto al alcohol, esta es otra sustancia tóxica que ataca directamente los tejidos e impide que funcionen adecuadamente; sobre todo afecta el funcionamiento del hígado, órgano responsable de filtrar y eliminar la mayor parte de las sustancias nocivas al cuerpo. Al dañar la estructura del hígado, que es el principal "filtro" del organismo, no se desechan las sustancias tóxicas y se acumulan por todo el cuerpo, incluyendo especialmente las zonas más grasas.
El sobrepeso
Si la mujer engorda considerablemente, las células de grasa se hinchan, pero los tejidos conectivos o "tabiques" que separan esas células de grasa mantienen su pequeño tamaño y dureza. Es esto lo que genera lo que externamente puede verse como esos pequeños hundimientos en la dermis en medio de un gran volumen de grasa. Sobre este punto comenta Dora Salcedo que hay pacientes con unos niveles de sobrepeso que les ocasiona la aparición de nódulos en la zona que regularmente es afectada por la celulitis. "Muchas creen que esos nódulos o 'pelotas' también tienen que ver con la lipodistrofia ginecoide y no es así. Se trata de acumulaciones de grasa externa que más bien pudieran estar, de alguna manera, 'tapando' la celulitis que muestra la dermis. Por lo cual, si van a aplicarse un tratamiento, lo primero que hay que hacer es tratar los nódulos y, luego, determinar el grado de celulitis que hay debajo de los mismos. Son los casos más complejos tanto en su diagnóstico como en su tratamiento"
¿Cómo reducirla?
Mesoterapia
"Realizado con las medidas higiénicas correspondiente, es uno de los tratamientos más efectivos para disminuir la lipodistrofia ginecoide", señala Meléndez. "Implica la inyección en el tejido de sustancias lipolíticas (aquellas que degradan la grasa), como la cafeína, la aminocilina, el extracto de té verde y el silicio, entre otras (a veces están todas contenidas en un mismo producto). La acción lipolítica de estas sustancias 'rompe' los depósitos de grasa en la zona afectada. Estas sustancias no tienen efecto a nivel sistémico, solo actúan en el sitio donde se inyectan, por lo que no generan síntomas o molestias".
La ultracavitación
Implica la utilización de un aparato especial que es "lo último en tratamientos para adelgazar, eliminar grasa y celulitis sin esfuerzo", según explica Aisha Briceño. Es llamada también "la liposucción sin cirugía". Es un tratamiento no invasivo y no doloroso que implica la utilización de un aparato especial que rompe la grasa a través de ondas ultrasónicas no audibles para el ser humano. Contribuye a la disminución del panículo adiposo (rollitos) entre uno a tres centímetros por sesión en la zona afectada. Mejora la apariencia de la celulitis. Es un procedimiento que solo debe ser aplicado por un médico, debido a su complejidad técnica. "Es un ultrasonido de alta potencia. La acción de las ondas ultrasónicas produce una ruptura de la membrana que recubre el adiposito; es decir, se rompe el adiposito (célula que acumula lípido), el mismo pasa al sistema circulatorio y se expulsa a través de la orina".
Drenaje linfático
Es una técnica de masoterapia empleada para movilizar el líquido retenido en la piel. Mejora la circulación sanguínea y reduce los niveles de la "celulitis" de grado uno.
Radiofrecuencia tripolar
Es una de las tecnologías más avanzadas para atacar la celulitis y la flacidez. Explica Aisha Briceño que se trata de la utilización de un equipo médico que emite ondas electromagnéticas a la zona afectada, las cuales producen calor a una temperatura entre los 40 y los 65 grados. Las mismas ocasionan la contracción de las hebras de colágeno en la piel y, a mediano plazo, estimulan la producción de más colágeno a la vez que favorecen el drenaje linfático. El tratamiento es idóneo para reducir tanto los niveles de "celulitis" como de flacidez. "El tratamiento no debe exceder una sesión por semana. Cada sesión, dependiendo del caso, puede durar entre 45 minutos y una hora y 15 minutos. Previo a una evaluación médica y dependiendo de cada caso, se indican entre seis y 10 sesiones", comenta Briceño.
Endermologie
Se trata de un aparato que realiza masajes por medio de rodillos. Tales masajes movilizan la grasa, despegan los tabiques que separan las células de grasa y mejora la estructura corporal de la zona afectada.
Masoterapia
Los masajes reductores y los conocidos drenajes linfáticos son, probablemente, la alternativa más económica de las damas para atacar la "celulitis". Son efectivos cuando la lipodistrofia ginecoide es leve. Pueden ser aplicados por profesionales de los centros estéticos, sin necesidad de que sean médicos (cosmetólogos y esteticistas).
Presoterapia
Explica Salcedo que se trata de un tratamiento complementario para atacar la "celulitis". Contempla la utilización de un aparato en el que la paciente, acostada, introduce las piernas en un par de botas cuyo largo alcanza el área de la ingle. "A través de las botas, la persona recibe un masaje tipo 'bombeo' que destapa las linfas, mejora la circulación y, por ende, reduce los niveles de celulitis. Sumado a esto, la presoterapia reduce también esa sensación de pesadez que muchas sufren debido a sus niveles de sobrepeso".
Carboxiterapia
Se combate la grasa localizada con la aplicación de inyecciones de Co2. Se generan varios efectos terapéuticos: reestablecimiento de la morfología y de la función de la microcirculación, aumento de la cantidad y velocidad del flujo sanguíneo, disminución de la acumulación de líquido entre las células, desintegración de la grasa de la hipodermis y disminución de la fibrosis.
Firming
Aisha Briceño comenta que es uno de los tratamientos más empleados en Siluetas para atacar la flacidez que suele confundirse con la lipodistrofia ginecoide. Contempla la aplicación intradérmica o mesoterapia virtual (sin agujas) de entre cinco y 10 mililitros de zinc, ácido lipoico (un potente antioxidante) y un complejo reafirmante llamado Dimetilamino Etanol (DMAE), que protege a la célula de los daños causados por los radicales libres (moléculas inestables que la dañan), elimina toxinas y conserva los nutrientes. "El DMAE estimula, además, la producción de acetilcolina, el neurotransmisor que genera la contracción muscular, disminuyendo los niveles de flacidez y generando una apariencia lozana en la piel tratada".
Medidas caseras
Ingiera los recomendados ocho vasos de agua diarios. Que cada uno de ellos contenga ocho onzas del líquido. Camine, corra o monte bicicleta. Son prácticas que oxigenan y regeneran el tejido, liberan las toxinas y tonifican los músculos. Evite la nicotina y el alcohol y, a la hora de comer, procure que su plato esté dividido en dos raciones de vegetales, una de proteínas y otra de carbohidratos.
Lo que dice la entrenadora
Estas son las recomendaciones generales de Adriana Montes de Oca en torno a la práctica de ejercicios para disminuir los niveles de lipodistrofia ginecoide.
"Pese a los mitos que existen alrededor del tema, el ejercicio con pesas no 'endurece' la grasa, ya que esta tiende a expandirse, no a endurecerse, como bien lo aclaró la doctora Meléndez. De manera que las pesas ayudan a formar el músculo de la zona afectada porque queman la grasa y moldean la misma; es decir, sí ayudan a bajar de peso. Las opciones son múltiples, desde pequeñas mancuernas, pasando por las pelotas y hasta los ejercicios en los que la persona trabaja con su propio peso, sin la ayuda de aparatos del multifuerza. Una indicación importante en este punto es que a mayor número de repeticiones con bajo peso se quema mayor cantidad de grasa, que es lo que se quiere en este caso. Los atletas que se ejercitan con grandes cantidades de peso lo hacen para aumentar la masa muscular".
"El ejercicio cardiovascular ayuda a liberar toxinas de manera general y no localizada, así que siempre será un excelente acompañante del ejercicio con pesas. Una rutina recomendable puede implicar la utilización de la escaladora por 20 minutos, luego 20 minutos de bicicleta elíptica y luego 20 minutos de pesas. Es importante destacar que, al ejercitarte, no debes sobrepasar tu frecuencia cardiaca máxima y que toda práctica es inútil si no va acompañada de una buena alimentación. La 'celulitis' no disminuye así seamos constantes en el gimnasio y nos sometamos a cuanto tratamiento médico exista si no nos alimentamos de forma balanceada".
Antes de cualquier tratamiento...
Independientemente del tratamiento que vaya a aplicarse es importante que la paciente consulte inicialmente a su médico de confianza para que le indique lo recomendable según su grado de lipodistrofia ginecoide. Lo ideal es que sea un dermatólogo quien canalice el problema según el caso. En ocasiones, el mismo especialista puede referir a algún centro estético si el procedimiento a aplicar es, por ejemplo, una masoterapia o masaje reductor.
Si se trata de una mesoterapia, la paciente debe sentirse con el derecho de preguntarle al profesional de la salud que va a tratarla el nombre de la sustancia que va a inyectarle, el país de procedencia de la misma, el laboratorio que la fabrica y hasta verificar su registro sanitario (que por lo general está impreso en la caja en la que viene contenido el producto).