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domingo, 16 de septiembre de 2012

Mi Naríz y La Barriga: Embarazadas


MI NARIZ Y LA BARRIGA

por  Andrea Pacheco
Una mañana, recién comenzando mi embarazo, dormía plácidamente, cuando una bofetada de olor me despertó… ¿qué es esto? pensé, resulta que el perfume de mi esposo impregnaba cada rincón de mi cuarto de seis metros cuadrados y no había escapatoria. Mi amor, te pusiste mucho perfume (en tono de reclamo y con cara de asco). No, es lo mismo de siempre, fue su respuesta.
Otro día caminaba por la calle y podía oler todo lo que pasaba a mi alrededor quizás oculto a mis otros sentidos… se acerca un restaurante de comida china, uyyy huele a tintorería y así hasta el aceite de las empanadas fritas… y es como dice un amigo, las mujeres embarazadas parece que tuvieran una lupa en la nariz.
nariz-embarazada
Este aumento exagerado de la sensibilidad de los olores se llama Hiperosmia y es que cuando digo que lo percibes todo, es todo, algunos olores te resultan desagradables y otros te pueden provocar un antojo o emociones diversas, por supuesto la culpa es de las hormonas, en especial de los estrógenos. Pero sin duda creo que es parte del sexto sentido que se les desarrolla a las mujeres durante el embarazo, como leí alguna vez, nuestra nariz se convierte en una herramienta biológica diseñada para alejar de mamá y bebé todo aquello que puede afectarlos negativamente.
¿Qué le vamos a hacer? Asume que aquel olor que te desagrada no es bueno para tu hijo, si hay alguna comida que te incomoda, elimínala de tu menú, y sobre todo no consideres esta experiencia como algo molesto, velo como un escudo protector frente a pequeños enemigos. Es importante señalar que esta agudeza del olfato se hace más evidente durante el primer trimestre de embarazo, pero para algunas puede durar todo el período gestacional.
Así como muchos olores te resultan molestos también puedes disfrutar mucho más el olor de la lluvia y la tierra mojada, o del mar. Si hay algún olor que te agrade, puedes hacer sacheteras, por ejemplo con conchitas de naranja, limón o mandarina, palos de canela, hojas de eucalipto, o algo tan simple como flores naturales.
Es importante que comuniquen a familiares y amigos su nueva habilidad, eviten perfumes o jabones con fuertes aromas, lugares como ferias de comida, tintorerías, peluquerías cerradas. Pídele a tu pareja que haga la compra de la perfumería e inclusive del mercado si hay algo que te desagrada. Mantén la casa ventilada y si la cosa se pone muy difícil consúltalo con tu ginecobstetra que quizás te puede enviar a algún alergólogo.
Voy a ser mamá y me he convertido en una nariz con pies y barriguita que puede detectar olores a kilómetros de distancia.


Fuente: inspirulina

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