A los bolsos y a los zapatos les ha salido un duro competidor en esa loca carrera hacia la gloria que todas las temporadas emprenden los accesorios. No importa cuán irresistibles sean, nicuánta carga histórica tengan detrás, ni cómo sean de sofisticados. Ninguno de ellos es capaz de competir con la nueva ola de collares enormes, barrocos, exagerados, brillantes –de hecho, muy brillantes– y que exhiben con tal descaro su cualidad de fake que producen ternura.
Erickson Beamon, Mawi, Dannijo o Tom Binns son algunas de las marcas que han puesto el punto de mira en este tipo de piezas. El street style ha hecho el resto, no sólo aceptando las piezas de gran tamaño, sino —y aquí viene el salto mortal– incorporándolas a los looks de día y con prendas a priori más casuales, camisetas vintage incluidas. Es precisamente en esta mezcla donde radica el encanto de este tipo de collares: son bellos por sí mismos pero descontextualizados son irresistibles por lo insólito del escenario.
Olivia Palermo fue una de las primeras en ponerlos de moda. Su truco de estilismo consiste en combinarlos con prendas con escotes discretos, casi inexistentes, para dejar que se lleven todo el protagonismo y, de paso, poner el acento en el carácter lady de estas piezas. Una receta parecida a la de Miroslava Duma, que siempre los lleva con camisas estrictamente cerradas, consiguiendo una versión mucho más vanguardista y osada.
Repasamos las imágenes más inspiradoras de street style para tratar de averiguar cuáles son las claves que han llevado a los statement necklaces a convertirse en el nuevo accesorio fetiche. Los días de gloria del resto de accesorios tienen los días contados.
Fuente: http://www.vogue.es/articulos/la-tendencia-de-los-collares-extragrandes-en-el-street-style/17121
No hay comentarios:
Publicar un comentario