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miércoles, 14 de noviembre de 2012

10 claves para comer bien

El secreto de una salud de hierro no es obsesionarse con la báscula, sino saber alimentarte. Con este decálogo lograrás aumentar tu energía ¡y te verás más guapa! Resultados garantizados.
1. Sé, de verdad, omnívora
Nuestro cuerpo no está diseñado para alternar un régimen muy proteico del estilo Dukan con otro hipocalórico como el de la sopa de repollo. Si comemos así, nos exponemos a sufrir fatiga, molestias digestivas, una bajada de defensas, altos niveles de estrés... En resumen, todo lo que intentamos evitar con una dieta sana. Por ello, niégate a mantener tu talla siguiendo el trío infernal lechuga-filete a la plancha-queso blanco o con absurdas monodietas. Para mantenerte sin ganar kilos de más y aumentar tu vitalidad, tienes que comer de todo. Eso sí, un poco. Carne, pescado, huevos, frutas, verduras (en todas las comidas), cereales (integrales, ya que estamos puestos), legumbres... ¡hasta queso y chocolate!
2. Come con “plena conciencia”
Está científicamente demostrado: un sándwich engullido en un rincón de la oficina mientras verificamos los mensajes de la mañana de nuestro correo electrónico engorda más que aquel que nos tomamos el tiempo de saborear. Estar realmente atentas a lo que comemos nos permite sentirnos saciadas con más rapidez, picotear menos durante la tarde, escuchar mejor los deseos y las necesidades de nuestro organismo y, además, librarnos de un poco del estrés que sufrimos todos los días.
3. Desayuna con yogur
¿Unas rebanadas de pan con mantequilla y mermelada o huevos con bacon al estilo “british”? Si tomamos en consideración el índice de glucemia de los alimentos, es decir, su capacidad para elevar el azúcar en sangre, es mejor el desayuno anglosajón. ¿Cuál es su beneficio? Que su menor índice de glucemia ayuda a regular nuestro índice de insulina. El resultado es que hacemos menos stock de calorías bajo la forma de grasas, nos sentimos saciadas durante más tiempo y evitamos comer porquerías durante la mañana. ¿No te sientes tentada por el dúo huevos y bacon a primera hora? En ese caso, prepárate unas rebanadas de pan integral y agrega una fruta y un yogur que también ayuda a controlar el índice de glucemia. Y sustituye el zumo de naranja industrial bebido en ayunas (demasiado azucarado) por un batido de frutas con plátano, pomelo, frutos rojos y almendras. Para finalizar, las más audaces pueden probar el té blanco con clavo y jengibre o el café con cardamomo. Bebidas especiadas, deliciosas, ricas en antioxidantes e hipertónicas.
4. Ve a lo sencillo
Para comer bien no hace falta aprender a cocinar como Ferrán Adrià ni pasarse las horas muertas en el mercado. Solo necesitas comprar con cabeza. Usa las frutas y verduras de temporada (en este momento alcachofas, acelgas, calabaza, endivias, manzanas, peras...), que son las más ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Y evita en la medida de lo posible los productos elaborados, ricos en sal y grasas trans, que obstruyen nuestras arterias.
5. Despídete de los gases
Espasmos, hinchazón abdominal, gases... muchas mujeres sufren durante toda la jornada estos síntomas desagradables y agotadores. Si eres una de sus víctimas, ten en cuenta que puedes evitarlo si moderas tu consumo de leche, pues la mayor parte de la población adulta carece de lactasa, la enzima que permite digerir la lactosa de este alimento. También te ayudará el reducir el consumo de cereales (trigo, centeno, cebada, escanda....) que contienen gluten. Esta proteína es responsable de una grave intolerancia, la enfermedad celíaca, que solo padece el 1% de la población. Pero, ¿cómo afecta a los demás? El gluten es una molécula grande que muchas personas tienen, sin saberlo, dificultades para digerir. Para evitar sentir el estómago revuelto y mantener el vientre plano, es inútil suprimir totalmente el pan y la pastas o la sémola. Se deben reducir las dosis (sobre todo en lo que concierne a pizzas, tartas preparadas y bollería) y reemplazarlos por arroz, patatas (al vapor), polenta o quinoa, que no engordan si se come el equivalente a dos cucharadas soperas por comida.
6. Descubre el trigo sarraceno
El alfordón es un alimento poco calórico, rico en fibra y que contiene proteínas de alta calidad. Otra de sus ventajas es que no contiene gluten. Se puede comer cocido, ya que es muy digestivo y hace sentir una sensación de saciedad rápidamente. También es posible tomarlo como una infusión todas las mañanas. Para esta última preparación hay que tostar durante dos minutos a fuego medio los granos, infusionarlos entre cuatro y cinco minutos en agua caliente, y filtrar el líquido resultante. De este modo, obtendrás un “té” con gran poder desintoxicante, muy rico en minerales y en antioxidantes, especialmente en rutósido, una sustancia que ha demostrado su eficacia contra la insuficiencia venosa.
7. Saca partido al restaurante
Ni hablar de prohibir las salidas por temor a incorporar un michelín o dos gramos de más a nuestra cintura. Sobre todo, porque comer fuera permite también diversificar la alimentación eligiendo aquello que no tomamos en casa: otras verduras, pescados cuya preparación es complicada... Por lo tanto, organízate. Come un yogur antes de salir. A la hora de escoger, privilegia la fórmula de un entrante y un plato principal. No te dejes tentar por el pan crujiente que ya se encuentra servido sobre la mesa. Cuando llegue el momento del postre, recuerda que el estómago tiene el tamaño de un puño cerrado y que ya se encuentra suficientemente lleno. O, si lo prefieres, puedes optar por tomar un postre 0% arrepentimiento a base de frutas o un sorbete.
8. Renueva tu vajilla
Ya sabemos que utilizar platos y cubiertos pequeños permite reducir las raciones y nos fuerza a pasar más tiempo en la mesa. Pero lo que ahora se ha descubierto es que el color de la vajilla también afecta a la sensación de saciedad. Si el blanco es neutro, el rojo incita a comer más y de manera más rápida. Por otro lado, los platos azules tienden a cortarnos el apetito con mayor rapidez, simplemente porque, en la naturaleza, los alimentos de este color son raros y, la mayoría de ellos, tóxicos. Nuestros ancestros han dejado grabada esta información tan valiosa en nuestro cerebro. Por ello, aún cuando nuestro estómago pide más, nuestra cabeza dice “¡stop!”.
9. Toma bayas de goji
Eso sí, de forma moderada porque, como muchos frutos secos, las bayas de goji son auténticas minibombas calóricas (356 cal / 100 g). Sin embargo, tienen su sitio en una alimentación equilibrada y vitaminada. Estas bayas son concentrados de proteínas, vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes. Tomar un pequeño puñado al día permite evitar las carencias de micronutrientes y llenar el depósito de vitalidad. Pero cuidado: a menudo se secan de manera industrial (a más de 400 °C), lo que destruye sus nutrientes. Hay que elegir las secadas naturalmente al sol y rehidratarlas en agua caliente antes de consumirlas.
10. Escoge bien el pan
Con tanta crisis, hemos recuperado el gusto por los alimentos básicos y sencillos, como el pan. Desgraciadamente, desde hace unos años elegir un sándwich se ha convertido en un quebradero de cabeza. ¿Con pan de centeno, con aceituna o chapata? ¿De tomates y mozzarella, jamón y mantequilla, pollo tikka o atún con verdura? Ciertos sándwiches son muy creativos pero también, a veces, ricos en calorías. Cuando no estamos seguras de lo que hay en su interior, lo mejor es optar por los básicos: jamón y queso o atún con vegetales, con la menor cantidad posible de grasas. Resumiendo, sin mayonesa. Lo mismo ocurre con las ensaladas que, a pesar de su imagen saludable, no siempre son light, ni mucho menos. Huevo + pavo + queso + salsa + picatostes = estragos.

Las dietas, ¿la principal causa de obesidad?

Que el sedentarismo y los excesos en las comidas son factores que predisponen al sobrepeso es bien conocido por todos. Ahora, que alguien diga que “las dietas restrictivas son una de las principales causas de obesidad” es, por lo menos, llamativo. Una especialista consultada por Infobae aseguró que “los regímenes que prohíben alimentos no son la solución”
La pandemia de obesidad tiene, básicamente, dos grandes causas conocidas por todos: el exceso en las comidas y el sedentarismo. Pero hay otra gran cantidad de factores que influyen en que el peso de una persona se “dispare”.
“Existen factores emergentes de obesidad”, aseguró a Infobae la doctora Mónica Katz, médica especialista en Nutrición y directora de la carrera de Médico Especialista en Nutrición de la Universidad Favaloro. Y enumeró: “la deuda de sueño (dormir menos de 7 horas diarias), la climatización constante de los ambientes, ya que evita que el cuerpo tenga que adaptarse al frío y al calor y gastar calorías en ello, el desacople entre las campañas antitabaco muy efectivas y cero campañas anti obesidad, siendo que dejar el cigarrillo implica una ganancia de peso que a veces inicia una obesidad si no se hace con control médico y el uso de psicofármacos, que tienen efectos en la ganancia de peso”.
Asimismo, Katz habló de los “estilos parentales” como otro factor causante de obesidad: estilos parentales coercitivos (tanto orientados hacia el “comé” como “no comas”) son promotores de obesidad. “En los casos donde el control lo tiene el padre, en general, genera obesidad”, destacó la especialista, que mencionó la “pérdida de la mesa familiar” como otro gran “culpable” de la epidemia de obesidad.
“Existen casas donde la madre es dietante crónica y come yogurt y no se sienta a la mesa y sólo sirve a los demás, el padre come hipocalórico e hipo graso y los chicos milanesa con papas fritas. Ese no compartir ni el menú (dado que los chicos aprenden por modelado) y no compartir la mesa es un factor de riesgo de obesidad también”, remarcó, al tiempo que recomendó “volver al menú compartido”.
Así -según Katz-, “si a alguien en la casa le gusta la milanesa, bien podría hacerse con ensalada para quien está a dieta y papas fritas para el resto y al día siguiente comer lo que le guste a otro”.
Compartir y consensuar el menú es una de las claves que la especialista propuso a la hora de proponerse “recuperar la mesa compartida”.
Las dietas, las culpables de todos nuestros males
Como si fuera fácil cumplirlas al pie de la letra, ahora resulta que las dietas son las principales causantes de obesidad.
Así al menos lo dejó entrever Katz al citar evidencia científica al respecto.
“La investigadora norteamericana Tracy Mann le encargó un estudio a lo que sería la Anses de los EEUU –contó Katz-. En 2006 le pidió que investigue si las dietas funcionan para ver si las cubría el sistema de salud norteamericano”.
Fue luego de una revisión sistemática de estudios que se llegó a la conclusión de que “la gente baja de peso con diferentes dietas, pero ya entre seis meses y un año empiezan a subir; y a los dos y cinco años la mayoría había recuperado su peso“.
“Las responsables de ese odiado efecto rebote son ni más ni menos que las dietas extremas, las que proponen abstinencia y que no pueden ser sostenidas en el tiempo”, consideró Katz, quien destacó que “a partir de ese estudio las entidades gubernamentales de los EEUU decidieron no cubrir los tratamientos de obesidad”. Eso hasta que tras la llegada de Barack Obama a la presidencia y frente a la epidemia imparable que tienen de obesidad “en enero de este año decidieron cubrirla igual, aunque acotadamente y la persona tiene que demostrar que baja al menos tres kilos en seis meses”, sintetizó.
Lo que para Katz demuestran estudios como este es que “se están haciendo las cosas mal”.
“Quizá lo que debemos predicar es una alimentación para bajar de peso que sea balanceada, placentera y sostenible en el tiempo“, argumentó la especialista.
Y finalizó: “En las dietas no debe haber alimentos prohibidos porque si los hay, como en el mercado están, la gente los come igual…¿cuándo? Cuando nadie los ve. Porque la regla básica del dietante es que las calorías que se comen a solas nunca existieron. Entonces ¿de qué vale sacar el salamín o el chocolate de la dieta si siguen estando? ¿No será mejor aprender a manejar los deseos a favor?”.

Comida chatarra y sedentarismo son caldo cultivo para la diabetes

"La diabetes es una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es la hormona que regula el azúcar en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos".
Así es definida la llamada pandemia actual del planeta por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La misma institución internacional señala, además, que al menos 347 millones de personas padecen esa condición, que ataca la visión, el sistema nervioso, el aparato cardiovascular, los riñones y el sistema de cicatrización, principalmente.
El Programa de Salud Endocrino Metabólico del Ministerio para la Salud no dispone de cifras publicadas en el portal web, pero, hasta el año pasado, se estimaba que cerca del 10% de la población venezolana, unas 2,8 millones de personas, tiene esa enfermedad.
La cifra fue aportada por la doctora Imperia Brajkovich, jefa del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Caracas, durante una entrevista que ofreció a medios nacionales, a propósito del Día Mundial de la Diabetes, celebrado cada 14 de noviembre.
Peor aún, los endocrinos afirman en general que por cada persona diagnosticada hay otra que padece diabetes, sin saberlo.
"Lo más grave es que en Caracas 37% de la población tiene sobrepeso y 32% obesidad. Y ese es el punto de partida de la enfermedad", agregó la especialista.
Atacar la obesidad es la clave
Combatir el sedentarismo y las prácticas alimenticias inducidas por las cadenas de comidas rápidas han demostrado ser la clave de carácter preventivo, en tanto la obesidad es identificada "como la causa generadora de patologías que constituyen importantes problemas de salud pública: Diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otras", según advierte el Programa de Salud Endocrino Metabólico en un material publicado sobre el tema.
Así que la recomendación esencial es una dieta rica en cereales, granos, tubérculos, raíces, verduras, hortalizas, carnes blancas y frutas, amén del ejercicio diario.
No existe una cura para la diabetes. Las personas que ya la padecen pueden atenuarla mediante control médico para regular los niveles de glucosa en la sangre y evitar, en lo posible, complicaciones relativas al corazón y el sistema circulatorio, la visión, los riñones y los nervios.
"Un buen control de los niveles de azúcar es posible mediante las siguientes medidas básicas: Una dieta planificada, actividad física, toma correcta de medicamentos y chequeos frecuentes del nivel de azúcar en la sangre", señala el Programa de Salud Endocrino Metabólico.
Tipos de diabetes y síntomas
Existen tres tipos de diabetes. La tipo I se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona. Se desconoce aún la causa de la diabetes de tipo 1 y no se puede prevenir. Es más frecuente en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Representa más o menos el 10% de los casos.
La tipo II o diabetes mellitus ocurre cuando el páncreas fabrica la insulina pero el cuerpo no la puede utilizar bien. Este tipo suma el 90% de los casos mundiales y se debe en gran medida al peso corporal excesivo y a la inactividad física.
La diabetes gestacional se manifiesta en la madre, durante los últimos meses del embarazo, después que el cuerpo del bebé está completamente formado. La diabetes gestacional no causa defectos de nacimiento.
En los niños y jóvenes con diabetes tipo I, los síntomas más comunes son: Sed incontenible, que no desaparece; orina frecuente; alteraciones en el peso corporal y fatiga. El tipo II también se hace notar con los síntomas del tipo I, sumados a la visión deficiente, cicatrización retardada e impotencia, en el caso de los hombres.
MinSalud programó actividades para este miércoles
Este miércoles, 14 de noviembre, el Ministerio para la Salud (MPPS) desarrollará actividades especiales en los centros de salud dotados para el diagnóstico y tratamiento de la diabetes, según informa una nota emanada de ese despacho.
Las actividades van desde caminatas con los pacientes hasta operativos de atención comunitaria para el despistaje de factores de riesgo.
En Caracas, figuran los hospitales Militar Dr. Carlos Arvelo; El Algodonal Dr. José Ignacio Baldó y el J.M de los Ríos.
El Día Mundial de la Diabetes, instituido por iniciativa de la Federación Internacional de la Diabetes y la OMS, se celebra el 14 de noviembre para conmemorar el aniversario del nacimiento de Frederick Banting, quien, junto con Charles Best, tuvo un papel determinante en el descubrimiento de la insulina (1922).

4 razones para decir NO a dietas 'express': Dile SÍ a 3 tips y adelgaza naturalmente

Muchos hacen sus mejores esfuerzos para conseguir un “cuerpo de playa”, el problema, es que en ocasiones no se miden las consecuencias que esto puede traer. En este sentido, la nutricionista de Clínica Cordillera (Chile), Ana González, entregó algunas razones por las que no conviene dejarse llevar por dietas, rutinas o métodos rápidos para bajar de peso y también dio recomendaciones para adelgazar en forma natural.
¿Por qué no debemos someternos a métodos “express”?
1. Te expones a enfermedades: González explica que “comúnmente las personas se dejan tentar por las dietas de resultados rápidos y desconocen los problemas posteriores que éstas puedan generar, como dificultades cardiovasculares, osteoporosis, disminución de masa corporal o el ‘efecto rebote’, que es el aumento de peso posterior al régimen alimenticio”.
2. Desbalance de nutrientes: Además, añadió que “muchas de las dietas ‘express’ son de carácter restrictivo –se basan en el consumo de un tipo de alimentos y la prohibición de otros- lo que genera un desbalance de nutrientes en el organismo”.
“Para someterse a una dieta es importante conversar previamente con un especialista, ya que ésta depende del estado de salud de cada persona; el tiempo que debe durar también es distinto entre unos y otros, y un sinfín de factores”, comentó.
3. Ojo con los suplementos y quemadores de grasa: “Otra de las alternativas a las que se recurre para bajar esos kilos de más son los productos que prometen quitar peso de forma rápida, como los suplementos para deportistas y los quemadores de grasas, que poseen grandes cantidades de cafeína, y otros estimulantes del metabolismo, causantes de diferentes enfermedades cardiovasculares”, señala la experta.
“Estos productos tienen una serie de contraindicaciones, como insomnio, taquicardia, nerviosismo o debilidad muscular. Además, aún no está comprobada su efectividad, por lo que muchos pueden servir en un comienzo, pero lentamente se comienzan a saturar los microsistemas del organismo y al tiempo dejan de ser productivos”, explica Ana González.
4. Dile NO a las rutinas exhaustivas: La especialista señala que “las duras rutinas de los gimnasios tampoco son recomendables en personas sedentarias o de actividad física leve, ya que pueden traer consigo lesiones por sobrecarga físico, lo que puede provocar desmotivación o simplemente abandono de la rutina”.
5. Efecto rebote: Las dietas con resultados rápidos llevan generalmente al “efecto rebote”, que es “el aumento de peso posterior al régimen alimenticio, no logrando el resultado esperado”.
Alternativas Correctas
1. Ejercicio moderado: Ana González señaló que lo ideal es “realizar ejercicios aeróbicos como correr, andar en bicicleta y caminar a paso rápido, entre otros, con un mínimo de 30 minutos al día y tres veces a la semana en promedio”.
2. No saltarse comidas: para la especialista, “la mejor receta para bajar de peso de manera efectiva y natural es no saltarse ninguna comida del día y consumir cada tres o cuatro horas porciones reducidas de alimento. Lo ideal, en este caso, es incorporar tres porciones de frutas y dos de verduras junto a dos litros de agua de forma diaria”.
3. Dormir bien: El director médico del Instituto del Sueño, Walter Avdaloff, señaló que uno los factores determinantes de la obesidad se encuentra el sueño nocturno breve en los primeros momentos de la vida y la “deuda del sueño crónica que vivimos en grandes ciudades”.
Y es que dormir poco suscita el aumento de todas las hormonas que promueven el apetito, especialmente por alimentos ricos en grasa y azúcares.

¿Por qué los mosquitos prefieren picar a ciertas personas y a otras no?

¿Cuáles son las propiedades de nuestra piel y nuestra sangre que atraen en mayor o menor medida a los mosquitos? ¿Es el tipo de sangre? ¿Es la llamada “sangre dulce”?
Un picnic, un campamento, y siempre hay una o dos personas que se llenan de ronchas, mientras los demás pasan desapercibidos por los mosquitos. Son de “sangre dulce”, se burlan. Pero, ¿es realmente el azúcar en la sangre lo que atrae a estos insectos? Existen varias razones.
- Primero. Los mosquitos localizan a sus presas por el CO2 que emiten. Así que, las personas que exhalan más CO2 ―las más grandes o las mujeres embarazadas― son presas más evidentes.
- Segundo. Hay evidencia que los mosquitos prefieren a las mujeres porque su piel es más delgada, lo que les permite picar con mayor facilidad.
- Tercero. El tipo de sangre. Un estudio en Japón comprobó que los mosquitos prefieren a las personas del grupo sanguíneo O y que suelen ignorar a los tipos A y B.
- Cuarto. La “sangre dulce”. Sí hay una relación con los sacáridos en la sangre, pero es porque este compuesto alimenta a las bacterias en la piel (las bacterias que le otorgan el mal olor al sudor). Estudios holandeses encontraron que los mosquitos evitan a las personas con una alta cantidad de bacterias en la piel y, también, a los que tienen muy pocas bacterias. Prefieren a aquellas con un ecosistema equilibrado.
Investigadores están analizando estas características para confeccionar un repelente de mosquitos más efectivo. Por lo pronto, si eres una persona del tipo sanguíneo O, toma tus precauciones cuando salgas de campamento.
Fuente: pijamasurf.com/2012/11/por-que-los-mosquitos-prefieren-picar-a-ci...

La pandemia de la diabetes debe tratarse desde todos los frentes

Con motivo del Día Mundial de la Diabetes a llevarse a cabo el próximo 14 de noviembre, millones de personas en el mundo con esta condición y diversas instituciones de salud, realizarán actividades educativas para contrarrestar el crecimiento de la enfermedad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en el mundo hay 346 millones de personas con diabetes, número que muy probablemente, de no mediar intervención alguna, para 2030 habrá más que duplicado, con estadísticas que señalan que casi el 80% de las muertes por esta condición se producen en países de ingresos bajos o medios.
Como parte de su compromiso en mejorar el modo de tratar la diabetes y conscientes de que la pandemia debe tratarse desde todos los frentes, Laboratorios Novo Nordisk® desarrolló la campaña Cambiando la Diabetes®. Está iniciativa pretende aumentar el conocimiento sobre los riesgos, los síntomas y las complicaciones de la enfermedad, romper paradigmas en tratamientos, así como ampliar horizontes educativos y de prevención en pro de una población venezolana saludable.
En Venezuela, durante este mes de noviembre, Novo Nordisk® participará en dos actividades a favor de los pacientes y de la difusión de información acerca de esta condición.
La primera de estas actividades es organizada por FENADIABETES (Federación Nacional de Asociaciones y Unidades de Diabetes) a realizarse en el Parque Generalísimo Francisco de Miranda y en la cual las personas que acudan disfrutarán de diversas actividades como: caminata, bailoterapia, charlas educativas y despistajes de diabetes, obesidad e hipertensión.
La segunda actividad se denomina “Un Jonrón por la Diabetes” organizado por la Fundación Amigos contra la Diabetes (FADI), el martes 13 de noviembre en el Estadio Universitario de Caracas, dando inicio a las 8 de la mañana con una clínica de salud y culminando en la noche con el juego entre Caribes de Anzoátegui y Tiburones de La Guaira. Al finalizar el encuentro, se entregará la copa Alfonso Chico Carrasquel, un reconocido deportista que luchó constantemente contra la enfermedad.
Durante el juego de beisbol, los jugadores mostrarán su apoyo a la diabetes incorporando el círculo azul en las camisetas del equipo y saldrán al campo de la mano de niños que también viven con éste estado.

Sustancia del cuerpo para combatir la inflamación puede causar leucemia

Una sustancia similar a las hormonas producidas por el cuerpo para promover la inflamación, llamada interleucina-15 (IL-15), puede causar una forma agresiva de leucemia, linfocítica granular de células grandes (LGL), cuando está presente en altos niveles, según un estudio de la Universidad de Ohio (Estados Unidos), publicado en 'Cancer Cell'. Los investigadores desarrollaron en su investigación un tratamiento para la leucemia que no mostró efectos secundarios apreciables en animales.
El doctor Robert Lee, profesor de Farmacología y Química Farmacéutica en la Universidad del Estado de Ohio y un grupo de colaboradores desarrollaron una formulación liposomal de bortezomib, un inhibidor de la proteosoma que cierra la vía que causa cáncer, por lo que se convierte potencialmente en la curación de la enfermedad. Ratones leucémicos tratados con el bortezomib liposomal mostraron una supervivencia del 100 por ciento a 130 días frente a 100 por ciento de mortalidad en 60-80 días para los animales de control.
Normalmente, el cuerpo libera IL-15 para estimular el desarrollo, supervivencia y proliferación de las células asesinas naturales, que son las células inmunitarias que destruyen el cáncer y las células infectadas por virus. Esta investigación muestra que cuando la IL-15 está presente en altas cantidades en el cuerpo durante períodos prolongados, tales como durante una inflamación crónica, puede causar ciertas células inmunitarias llamadas linfocitos granulares grandes, o LGLs, para convertirse en cancerosas.
Esta transformación maligna comienza cuando la IL-15 se une a receptores en la superficie de LGLs normales, un evento que aumenta los niveles de una proteína causante de cáncer llamado Myc dentro de las células. Los niveles altos de Myc, a su vez, traen cambios que provocan la inestabilidad cromosómica y mutaciones adicionales de genes, además de que pueden activar un proceso llamado metilación del ADN, que apaga una variedad de genes, incluyendo algunos importantes que normalmente suprimen el crecimiento del cáncer.
"Sabemos que la inflamación puede causar cáncer, pero no sabemos el mecanismo exacto. Aquí, mostramos una forma en que puede pasar, y usamos esa información para curar potencialmente el cáncer", dice el investigador principal, el doctor Michael A. Caligiuri, director ejecutivo de The James Cancer Hospital y Solove Research Institute, y director del Centro Integral del Cáncer del Estado de Ohio.

Dieta depurativa! Elimina de tu cuerpo lo que sobra en pocos días

Las dietas depurativas ayudan a eliminar toxinas rápida y eficazmente, mediante la depuración y eliminación de líquidos. Además, la pérdida de peso es progresiva, por lo que el cuerpo asimila mejor el cambio y resulta más difícil volver a recuperar los kilos perdidos.
Eso sí, al comenzar la dieta será normal experimentar sensaciones de malestar, como fatiga o náuseas, lo cual indica que el organismo está detectando aquellos cambios. Por lo tanto, dichos malestares son pasajeros y no deben ser motivo de alarma, siempre y cuando no se acompañen de otra sintomatología más severa.
Tal como lo señala la nutricionista Nelba Villagrán, "una dieta detoxificante (también se conoce así) se realiza por períodos cortos y se compone de alimentos capaces de aportar micronutrientes; es decir, cofactores de enzimas que tienen como función eliminar toxinas del organismo. La mayoría de estas enzimas se encuentran en el hígado, que es el órgano que filtra los tóxicos. Existen hierbas y alimentos que ayudan a la función hepática".
Pero el consumo de agua es otro elemento fundamental a considerar dentro de una dieta detoxificante, ya que una de las vías de eliminación de toxinas, es la renal urinaria. "Los órganos de eliminación son el hígado, riñones, piel y pulmones", agrega Villagrán.
"Yo sugiero optar por una dieta vegetariana por 15 días, compuesta de vegetales crudos principalmente y alimentos naturales mínimamente procesados. Muchas ensaladas crudas de todos los colores. Y a ello se suma masticar lentamente, evitar el azúcar, harinas refinadas y alimentos dulces, de pastelería. Usar solo aceite de oliva extra virgen o de palta extra virgen, pero evitar otros aceites. Incluir algas marinas, brotes germinados, hongos, y alimentos integrales y orgánicos".
"Luego, puede agregar pescado de las costas chilenas, que naden libres, cocinados con poca materia grasa. Tomar mucho agua y evitar jugos en polvo, bebidas light o jugos industrializados. Se puede reforzar con el kit Detox del laboratorio Heel, de medicina biológica. Para ello se compra el kit, que contiene 3 frascos: uno para detoxificar linfa, otro para el sistema hepático y el tercero para detoxificación renal".
Eso sí, se recomienda el proceso de detoxificación en épocas que no se acompañen de mucho estrés, ya sea periodos festivos, o exceso de trabajo. Esto, pues la detoxificación exige una preparación tanto física como mental.
Ejemplo de dieta: Infusiones de alcachofera, boldo, manzanilla o rosa mosqueta sin azúcar, frutas cítricas en la mañana, y dulces o semidulces el resto del día. Las frutas deben presentarse enteras, muy bien lavadas y, de preferencia, ser orgánicas. Se deben picar en el momento del consumo. Luego de un período de frutas, se agregan verduras crudas, orgánicas y, posteriormente, platos de verduras cocinadas levemente. Pero la indicación debe ser individual, acorde a las condiciones de cada persona.
DISMINUIR Y REMPLAZAR
"Si nuestra meta es expulsar los excesos y limpiar el organismo, hay que comenzar por aumentar el consumo de fibra y líquidos presente en fruta y verduras, en especial crudas para mejorar el transito intestinal", explica la nutricionista Alejandra Alarcón (Centro de Tratamiento de la Obesidad UC), con respecto a lo que exige una buena dieta depurativa.
"Evitar las carnes rojas, grasas y las frituras, Preferir los alimentos integrales. Pan integral, arroz integral y azúcar rubia son mejores que sus pares refinados. Remplazar por completo las bebidas gaseosas y no naturales por agua. Beber, al menos, dos litros de agua al día. Bajar las dosis del café, tabaco y alcohol. Cuidar el consumo de sal y alimentos procesados, sean dulces o salados, ya que en su preparación contienen más sodio. El té y las infusiones son excelentes para la eliminación de líquidos. El té verde, especialmente, por sus propiedades diuréticas y por su bajo contenido en cafeína. Y regular horarios, no saltar comidas, comer lento y realizar actividad física", recomienda la especialista Alejandra Alarcón, si el objetivo nuestro es depurar el organismo.
Ahora, si además queremos bajar de peso y mantenernos en forma durante todo el año, podemos seguir las siguientes recomendaciones:
1) Más que una dieta, hay que hacer un total cambio de vida.
2) ¿Por qué deseas perder peso? La motivación es el corazón de tu plan para adelgazar.
3) Evalúa tu preparación y analiza si éste es el momento adecuado para iniciar un plan para bajar de peso.
4) Establece objetivos realistas:
-Específicos: Plantea justo lo que deseas lograr, cómo lo harás y cuándo quieres lograrlo.
-Mesurables: Da seguimiento a tu progreso.
-Alcanzables: Pregúntate si el objetivo es razonable antes de establecerlo. Comienza despacio y ve aumentando tu nivel para lograr objetivos mayores.
-Realistas. Establece objetivos que se encuentren dentro de tus capacidades y toma en cuenta tus limitaciones.
-Límite de tiempo. Establecer y logra objetivos a corto plazo, ayuda a conservar la motivación y a cumplir objetivos mayores.
5) Mantén una actitud positiva: Un registro de alimentos puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de peso, ayuda a tomar conciencia de lo que comemos y el porqué. Según recientes estudios, las personan que realizan un registro en comparación a otro grupo que no lo hace, logran mejores resultados.
6) No saltarse comidas: El ser humano está hecho para ahorrar energía, así es que si saltamos una comida, terminamos ahorrando el doble luego.
7) Organizar un plan de alimentación realizando cambios progresivamente.

La tos actúa como mecanismo de defensa

La tos es el síntoma más frecuente de las enfermedades respiratorias y actúa como un mecanismo de defensa para eliminar agentes que pueden ser nocivos para nuestro organismo, dijo el doctor Alfredo Guerreros Benavides, miembro de la Sociedad Peruana de Neumología.
Al ser un mecanismo de defensa si la cortamos, estamos bloqueando una acción beneficiosa que genera nuestro organismo y por lo tanto estamos yendo en contra de la reacción natural, dijo el neumólogo en entrevista con el programa Salud en RPP.
"No se debe cortar la tos, salvo cuando causa dolor o sangrado. La investigación clínica no hace búsqueda de nuevos medicamentos para cortar la tos desde hace más de 30 años. Hoy en día los medicamentos denominados OTC (de venta libre) que son utilizados para cortar la tos, van a ser retirados de Estados Unidos porque no se deben ingerir", advirtió el galeno.
Mencionó además que la tos es un evento natural, pero no normal; por tal motivo toda persona que la tenga de manera prolongada, es decir, por más de dos semanas, están obligadas a pasar por consulta médica. Si la tos está acompañada de sangrado, dificultad respiratoria y/o dolor, la persona deberá acudir inmediatamente a los servicios de emergencia.
"Existen pastillas que se disuelven en la boca y que están propagandizadas para cortar la tos, sin embargo lo que hacen realmente es bloquear el reflejo de la tos, mas no ir a su origen, por lo tanto, hay un problema en el organismo que desconocemos", explicó.
Tratamientos:
En la medicina respiratoria, los aerosoles o inhaladores son los medicamentos más utilizados porque llegan directamente a los bronquios y utilizan menos dosis que un jarabe o pastilla."Veinte cucharadas de un jarabe pueden equivaler a un disparo del inhalador", acotó Guerreros quien brindó algunas pautas.
Recomendaciones:
- Si hay tos por más de dos semanas acuda a su médico.
- Si hay tos con sangre o dolor en el pecho acuda inmediatamente a los servicios de emergencia.
- Evite la automedicación.
- Evite fumar e inhalar el humo del cigarrillo.
- Tome bastante líquido, según el médico, el agua es el mejor expectorante que existe.

Vigorexia y Ortorexia: otras formas de desorden alimenticio

Los profesionales de la nutrición han detectado una serie de desórdenes de la alimentación diferenciados de los que se pueden llamar trastornos clásicos, como la anorexia y la bulimia, y que se están manifestando, incluso con cuadros agudos, en menores de diez años y mujeres de más de cuarenta.
De ellos se ocupa el manual Controversias sobre los trastornos alimentarios, que ha presentado este martes el responsable de gestión del conocimiento e investigación del Instituto de Trastornos Alimentarios (ITA), Antoni Grau, que ha incidido en la necesidad de profundizar en estos desórdenes no catalogados, que ya son dos veces superiores a los sí especificados, la anorexia y la bulimia.
Entre el 15 y el 45 por ciento de las personas que presentan algún rasgo de este tipo de desórdenes acaba desarrollando un síndrome o trastorno completo, de ahí que los especialistas aboguen por mejorar los programas de prevención y de pronóstico.
Y son necesarios, si se tiene en cuenta que los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) en general constituyen la tercera enfermedad crónica más frecuente en la adolescencia. "Son trastornos muy complejos", según Grau, quien ha advertido de que los profesionales cuando comienzan a trabajar con un grupo de pacientes con anorexia saben que el 25 por ciento no los van a recuperar, que entre el 25 y el 30 van a alcanzar solo una remisión parcial y entre el 18 y 20 evolucionarán hacia la cronicidad.
Respecto a la bulimia, los resultados no son mucho mejores, como lo constata la tasa de mortalidad que, excluyendo los suicidios, está entre el 4,7 y el 7 por ciento, un índice "muy elevado, superior al de las adicciones".
Los rasgos más comunes de estos TCA son el perfeccionismo, dificultades interpersonales, inseguridad social, alteración de la imagen corporal por una insatisfacción del cuerpo, impulsividad y miedo a la madurez.
Pero no en todos se presentan los mismos rasgos, ni en la misma dimensión, sino que hay un abanico más amplio que los diferencia de esos trastornos ya mencionados que son más comunes para la sociedad. Suelen ser desórdenes subdiagnosticados, que para el individuo pasan inadvertidos, que no todos ellos tienen episodios diarios y que, como no son identificados socialmente, cuando ya se llega a la consulta del especialista la situación ha podido alcanzar situaciones, como poco, complicadas.
Trastorno por atracón
El inicio de los TCA no siempre viene precedido de una pauta de comida restrictiva, sino que para una gran mayoría comienza muchos años antes de ponerse a dieta. Comienza en la adolescencia o en la edad de adulta, después de años de realizar varias dietas.
Síndrome del comedor nocturno
Está asociado a anorexia por la mañana e hiperfagia por la tarde-noche, vinculada a insomnio. Más de la mitad de las calorías consumidas en el día se ingieren entre la medianoche y las seis de la mañana. Se cree que está producido por la restricción y el incremento del estrés nocturno.
Vigorexia
Es "un trastorno disfórmico muscular", es el intento de una persona de tener un cuerpo absolutamente musculado, desarrollado y voluminoso por el miedo a parecer debilucho. Entre los síntomas está el mirarse constantemente en el espejo, sentirse delgado aunque no se esté, pesarse varias veces al día y emplear más de seis horas al día en hacer ejercicio.
Ortorexia
Es la "apetencia por lo correcto", una verdadera obsesión por la comida sana hasta niveles que se deben considerar patológicos. Entre los síntomas están dedicar más de tres horas a pensar en la dieta y cuando se viaja llevar un equipo de supervivencia para solucionar su problema, además de tener un sentimiento de culpabilidad, cuando no se cumple las convicciones dietéticas.

SMS sí ayudan a dejar de fumar

Los fumadores tienen más disposición a dejar el hábito de fumar, al menos durante un período de seis meses, si reciben mensajes de apoyo y motivación y consejos a través de sus teléfonos móviles, según una nueva investigación publicada en Cochrane Database of Systematic Reviews. Así, los teléfonos móviles pueden ofrecer una solución de bajo coste para la prestación de servicios para dejar de fumar.
Esta revisión ha analizado los resultados de cinco estudios en los que más de 9.000 personas que intentan dejar de fumar se dividen en grupos que reciben mensajes motivadores y consejos varias veces al día o, incluso, enlaces a videos cortos y otros en grupos de control con menos SMS o directamente sólo con información telefónica, muestra «grandes mejoras» en las tasas de abandono del tabaquismo a los seis meses.
Duplicar
En general, los investigadores estiman que los programas de telefonía móvil podrían casi duplicar las probabilidades de dejar de fumar por lo menos durante seis meses, desde entre el 4 o 5 por ciento en el grupo de control hasta entre el 6 y el 10 por ciento en el grupo de intervención. «Los programas de telefonía móvil parecen ser una opción útil que ofrecer a quienes quieren dejar de fumar», dijo el investigador principal, Robyn Whittaker, del Instituto Nacional para la Innovación de la Salud de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda).
Los autores creen que contarán con una prueba más de esta teoría tras los resultados de siete ensayos a largo plazo que están actualmente en marcha. En esta etapa, ninguno de estos ensayos ha considerado los teléfonos inteligentes, pero los autores sugieren que la necesidad de investigar sobre los posibles beneficios de las aplicaciones de esos teléfonos inteligentes, ya que los efectos pueden ser muy diferentes.

Que la quimioterapia no le deje tirado en el sofá

La fatiga es uno de los 'daños colaterales' más característicos de los pacientes con cáncer. Bien sea por el propio metabolismo de la enfermedad, los efectos de los tratamientos o la afectación psicológica que acompaña al diagnóstico, no es extraño que muchos afectados sufran un excesivo cansancio. Una nueva revisión de estudios vuelve a ratificar que el ejercicio físico puede ser beneficioso para aliviar esta molesta sensación.
Aunque no es la primera vez que se valoran los beneficios del ejercicio físico, una amplia revisión de más de 50 estudios publicada esta semana en la 'Biblioteca Cochrane' lo acaba de demostrar en una amplia muestra (más de 4.000 individuos) con tumores muy diversos y que realizaban ejercicios variados (aeróbicos, con pesas, bicicleta, caminar...).
Según las conclusiones a las que han llegado Fiona Cramp y James Byron-Daniel, de la Universidad West England, en Bristol (Reino Unido), el ejercicio aeróbico, durante y después de las terapias, parece ser el más beneficioso para aliviar la fatiga. Los pacientes con tumores sólidos (sobre todo de mama y próstata) fueron quienes mejor se encontraron después de la gimnasia; mientras que los beneficios no fueron tan evidentes en el caso de afectados por enfermedades hematológicas.
Alejandro de Lucía, profesor de la Universidad Europea de Madrid y una de las personas que más ha estudiado el ejercicio físico en pacientes con cáncer, cree que esta observación puede deberse a un mero sesgo. "Ésta es una cuestión aún nueva, y algunos tumores han sido más estudiados que otros", explica a ELMUNDO.es; aunque a su juicio ponerse en marcha tiene repercusiones positivas para cualquier afectado, independientemente del tipo de cáncer.
También durante la terapia
"Hacer ejercicio tiene beneficios para cualquier persona, independientemente de su edad y estado físico. De hecho, cuanto peor sea el estado general, mayores son los beneficios", asegura. Siempre con sentido común ("un paciente obeso con riesgo cardiovascular no puede ponerse a correr cinco horas"), Lucía anima a cualquier afectado a no quedarse en el sillón. "El paciente con cáncer debe empezar a hacer ejercicio en cuanto pueda", recomienda.
Y para quienes tengan dudas, este especialista en Medicina recuerda que lo mínimo recomendado en las guías oficiales estadounidenses son 30 minutos diarios de actividad moderada. "Es un mínimo, pero sacar al perro a caminar a buen ritmo 10 minutos tres veces al día valdría".
Ana Ruiz, oncóloga del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, admite que 'ponerse en forma' puede resultar especialmente difícil durante las terapias; "pero por eso mismo es especialmente importante que los oncólogos estén sensibilizados y aborden el tema en la consulta".
Beneficios demostrados
Ruiz reconoce que sus colegas se sorprenden a veces cuando les menciona todas las evidencias que han demostrado beneficios del ejercicio incluso a la hora de prolongar la supervivencia después del diagnóstico de un tumor. "Los pacientes en forma toleran mejor los tratamientos, tienen beneficios psicológicos y sociales, pero es que además ayuda a vivir más", subraya.
En el pasado, como recuerdan los autores del metaanálisis, no era extraño que a los pacientes oncológicos se les recomendase reposo para tratar de aliviar su fatiga. Sin embargo, cada vez son más las evidencias que demuestran que un programa de ejercicios aeróbicos con una intensidad moderada (y adaptada a las facultades y estado físico de cada uno) puede tener grandes beneficios en su calidad de vida y también en su pronóstico.
Queda por ver, admiten, cómo pueden influir (positiva o negativamente) cuestiones como la frecuencia, duración o intensidad del ejercicio, si éste se practica de manera individual o pautada en grupo por un especialista. Serán necesarios más ensayos clínicos para medir los efectos a largo plazo (no sólo contra la fatiga) o qué tipo de tumor se puede beneficiar más de una vida activa.

Consumo de alimentos en la calle incrementa riesgos en la salud

El aumento de comercios informales ha desencadenado a su vez un incremento de venta de comida en tarantines que no cuentan con medidas sanitarias. Para la especialista en nutrición clínica Adriana Rendón el expendio y consumo de alimentos en las calles sin un debido control higiénico, repercute directamente en el estado de salud de la población.
Infecciones severas producidas por bacterias como la Helicobacter pylori -agente causal de enfermedades crónicas- pueden desencadenar una gastritis agresiva en las personas. La nutricionista señaló que el riesgo de enfermedades bacterianas o parasitarias es común si se suele ingerir con frecuencia comida en estos espacios.
Además de ello, el alto contenido calórico que poseen pueden desencadenar afecciones cardiovasculares, hasta el riesgo de hipertensión arterial, e incluso epidemias como la hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia, en las cuales se elevan los niveles de triglicéridos y colesterol. Rendón comentó que son padecimientos bastantes comunes por el consumo de alimentos con un porcentaje elevado de grasas saturadas.
La especialista destacó que la población joven y adulta es la más propensa a sufrir este tipo de enfermedades, quienes por cuestiones de tiempo o desconocimiento no preparan sus comidas dentro del hogar y acuden a estos puestos. “Son las personas que salen a trabajar y están más tiempo en la calle. Esas circunstancias permiten que se alimenten frecuentemente en comercios informales”.
A pesar de que existen normativas sobre la manipulación de alimentos establecidas por el Ministerio de Salud, la problemática radica -expresó Rendón- en que no se realice un seguimiento al debido cumplimiento de las legislaciones. “Tenemos inspectores de Salud que se encargan de velar por el funcionamiento de ello, el problema es que eso no se cumple”.
La nutricionista hizo un llamado a los ciudadanos para que eviten consumir estos alimentos, debido a las graves repercusiones para su salud.

¿Debemos quedarnos en cama cuando estamos enfermos?

Cuando el organismo enferma, nuestro cuerpo emprende una dura batalla contra los causantes de la enfermedad y eso requiere un gasto extra energía, de ahí que nos sintamos más lentos y cansados. Por lo tanto, añadir el estrés extra de hacer deporte estando enfermos podría ser peligroso si una persona sufre problemas cardíacos.
Sin embargo, no hay nada de malo en practicar ejercicio físico cuando los síntomas están “por encima del cuello”, por ejemplo si tenemos la nariz atascada o nos duele la garganta, según Keith Veselik, experto en Atención Primaria de Salud de la Universidad de Loyola (EE UU). “En ese caso solo tienes que tener en cuenta que tus niveles de energía no serán los mismos que estando sano, y exigirte menos”, recalca el investigador.
De acuerdo con Veselik, los síntomas que deberían hacernos descartar por completo el ejercicio físico son fiebre, congestión en el pecho, dolores y calambres corporales, diarrea y vómitos, o sentir mareos cuando nos levantamos de la cama.

El dolor crónico sí puede ser tratado

Una investigación sobre las causas moleculares de una grave e insoportable enfermedad conocida como el síndrome del «man on fire» ha permitido a un grupo investigadores de la Universidad de Yale (EE.UU.) desarrollar una estrategia que puede conducir a una terapia personalizada para el dolor y a predecir qué pacientes con dolor crónico van a responder al tratamiento.
El estudio, publicado en Nature Communications, ha identificado, gracias al empleo de sofisticadas técnicas de modelado atómicas, una serie de alteraciones en una forma rara y grave de dolor crónico, denominada llamada eritromelalgia y comúnmente conocida como el síndrome del «man on fire» o del «hombre ardiente» . Los investigadores descubrieron que una de esas mutaciones parecen predecir si un paciente responderá o no al tratamiento farmacológico.
Dolor crónico
«Espero que podamos utilizar este conocimiento para ayudar a los pacientes con dolor crónico de una forma manera más sistemática, y no depender así de las terapias de ensayo y error», dijo Yang Yang, autor principal del artículo.
En concreto, el trabajo ha identificado los canales de sodio Nav1.7 en las células nerviosas de base como reguladoras de varias formas de dolor crónico. Los investigadores quería descifrar porqué un fármaco, la carbamazepina, era eficaz en el alivio del dolor en los miembros de una familia que sufre de erythromelagia, Así, realizaron un análisis genético exhaustivo y descubrieron que una variante específica -una diferencia de un solo aminoácido entre 1.800- en el canal de sodio explicaba porqué esta familia respondía al fármaco.
En este nuevo estudio, el equipo de Yale ha identificado una mutación adicional, la segundo que era sensible al tratamiento con carbamazepina. En teoría, los pacientes con dolor crónico con dicha mutación deberían responder al tratamiento con carbamazepina. «El trabajo nos muestra que perseguir un tratamiento personalizado con fármacos no es una utopía».

¿Qué esconde la leche?

“La mantequilla, la leche y el queso están implicados en una mayor tasa de cánceres hormonales, y en particular el cáncer de mama”. Así de contundente se mostraba la doctora Ganmaa Davaasambuu, investigadora de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en una intervención que realizó en esa universidad en 2006. Desde entonces, y cada vez con más fuerza, la leche, un alimento que siempre se había promocionado como saludable e indispensable en nuestra dieta, ha ido ganando enemigos, y una mala prensa no siempre justificada.
Según Davaasambuu, el problema no está en la propia leche que, insiste, “es un alimento de gran complejidad que contiene altos niveles de nutrientes beneficiosos incluyendo calcio y vitamina D” sino en cómo se obtiene. En su opinión, el problema reside en la leche que se ordeña de vacas que están en periodo de gestación, cuya leche contiene 33 veces más sulfato de estrona –la molécula que surge de la propia estrona, la hormona estrogénica predominante en la menopausia– que la leche de vacas no preñadas. Esto, según la doctora, podría tener importantes efectos sobre el ser humano, que aún no han sido convenientemente estudiados, pero que, insiste, se pueden inferir de datos estadísticos. Por ello la ratio de cánceres de origen hormonal en países como Suiza o Dinamarca, donde se consumen muchos lácteos, es notablemente mayor que en países como Algeria o China, donde el consumo de lácteos es casi residual. La idea se repite en numerosas páginas de Internet, Power Points que circulan de reenvío en reenvío y conversaciones familiares que empiezan a poner la leche en el punto de mira. En EE.UU. incluso existe un poderoso lobby de doctores veganos, el Physicians Committee for Responsible Medicine, que hace campaña en contra del consumo de leche. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
Según explica el doctor Javier Puente, asesor técnico nacional de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), “no existe una evidencia sostenible y clara para recomendar la no ingesta de un alimento lácteo para evitar un tumor”. Sí existen, cuenta, ciertas relaciones en estudios observacionales, pero no una relación directa científicamente probada, algo que sólo se ha evidenciado en alimentos como el café o los ahumados, en altas dosis, y sólo para un tipo de tumores.
Puente reconoce que a la AECC llegan muchas consultas sobre la relación entre alimentos y cáncer y que existe cierta confusión sobre lo que se debe tomar o no, puesto que en Internet se puede encontrar mucha información al respecto que no es todo lo rigurosa que debiera. En el caso de la leche, explica Puente, las alarmas han saltado debido a ciertas investigaciones observacionales que afirman que una sobreexposición al calcio podría estar ligado a ciertos tumores, pero solo se ha constatado en consumos que no tienen nada que ver con lo que es habitual. En definitiva, asegura, “no hay nada que temer”.
Se pueden crear mitos alrededor del mito
Al margen de la polémica respecto al cáncer, recientes estudios han alertado de la posible presencia de determinados elementos tóxicos en la leche, que han vuelto a avivar el debate sobre los peligros de ésta. Es el caso de un estudio del Grupo de Investigación en Medio Ambiente y Salud y del Servicio de Toxicología Clínica y Analítica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, publicado este verano, que evalúa el nivel de exposición de la población española a ciertos contaminantes químicos de alta persistencia ambiental y de conocidos efectos tóxicos, a través del consumo de leche. Su conclusión es que, aunque los niveles están siempre por debajo de los límites máximos establecidos por la legislación europea y española, son mayores en determinadas marcas de leche, y podrían suponer en problema en personas cuyo consumo sea alto.
“En nutrición no hay riesgo cero”, asegura Susana del Pozo, directora de análisis de la Fundación Española de la Nutrición. “Todos los alimentos tienen partes positivas y negativas”. Pero de ahí a decir que la leche provoca cáncer hay mucha diferencia: “Para asociar un alimento a una enfermedad tiene que haber una relación importante y cuantificable. No se puede trasmitir a la población los mensajes de esta manera. Tiene que haber los suficientes estudios y evidencias científicas. Y no las hay. Se puede crear un mito alrededor de un mito”. Y esto, según del Pozo, puede provocar un grave problema de salud pública, en la medida en que empuje a la gente a no consumir leche: “No se pueden cubrir las necesidades de calcio si eliminamos los lácteos de nuestra dieta. Lo importante de una dieta es que sea equilibrada, moderada y variada, y si quitas la variedad eliminando un alimento de la misma, quitas uno de los pilares de la nutrición correcta”.
Uno de los argumentos más escuchados en contra de la leche, se basa en la idea de que no es un alimento natural, en la medida en que el resto de animales solo la consumen durante la lactancia, y no la en la edad adulta. Para Del Pozo este argumento se cae por su propio peso pues, en su opinión, no tenemos por qué consumir lo que consumen el resto de animales. “No he visto a ningún animal tomar vino, ni cocido madrileño”, cuenta la nutricionista, “de hecho, no cocinan los alimentos, y no significa que sea bueno”.
Un historia de adaptación a la leche
La doctora Carmen González Candela, Jefa del Servicio de Nutrición del Hospital La Paz, cree que, de un tiempo a esta parte se ha formado en el entorno de la medicina alternativa un importante frente antileche cada vez más poderoso, que está promoviendo una campaña en contra del consumo del lácteos. Y cree saber porque tiene tantos adeptos: “Todo esto tiene que ver con la intolerancia a la lactosa. La sufre mucha gente y sus síntomas son muy raros. Muchos no van al médico, pero dejan de tomar leche, ven que se encuentran mejor, y llegan a la conclusión de que la leche es muy mala”.
Según la doctora González, solo en España, la intolerancia a la lactosa podría afectar al 30% de la población. Su incidencia tiene un importante componente genético. La intolerancia es mucho más frecuente en otras zonas geográficas, sobre todo entre africanos y asiáticos, donde la prevalencia oscila entre el 65% y el 100%. En las poblaciones nórdicas y escandinavas, apenas alcanza el 5%. En España tenemos el caso de la comunidad gitana, donde la intolerancia tiene una prevalencia de casi el 100%.
¿A qué se debe esta gran diferencia? Según numerosos estudios, se debe a la evolución misma de la práctica ganadera. La leche ha sido un alimento consumido desde tiempos inmemoriales. El consumo regular de leche por parte del hombre se remonta al Neolítico, y el hallazgo de pinturas rupestres en el desierto del Sahara indica que el ordeño ya existía hace unos 4.000 años a. de C. Pero no se ha consumido en todo el mundo. En aquellas regiones donde se ha consumido más leche la población ha desarrollado la capacidad de procesar ésta durante toda la vida –gracias a la enzima lactasa–, una habilidad que, en el resto del mundo, desaparece al alcanzar la madurez. De hecho, según explica González, “se cree que la última mutación genética conseguida por el ser humano es la del gen que sintetiza la lactosa, pues se trata de una buena solución adaptativa”.
Pero hay quien no tiene esta habilidad, y la prevalencia de la intolerancia ha sido un asunto que ha sabido aprovechar bien la industria alimenticia. Según un estudio de mercado de Zenith Internacional, las ventas de productos lácteos sin lactosa a nivel global se triplicaron entre 2007 y 2012, pasando del 2,5% al 4,5% de cuota de mercado. Y curiosamente, España es, junto a Estados Unidos, los países escandinavos, y Alemania, el lugar donde el mercado de este tipo de productos está más desarrollado.
Al margen de la intolerancia a la lactosa la doctora advierte de otro problema añadido al consumo de leche: la gran cantidad de grasa de origen animal que esta contiene. Por eso recomienda que, pasada la adolescencia, se consuma sólo leche desnatada o semidesnatada.