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jueves, 22 de noviembre de 2012


Esta práctica milenaria ha demostrado ser eficaz para combatir el dolor de la parte baja de la espalda, sobre todo en adultos mayores. De ese modo, las personas pueden evitar tomar analgésicos y medicamentos por un tiempo prolongado, sin exponerse a los efectos no deseados de dichas drogas.
El yoga es un sistema antiguo de relajación, ejercicio y sanación cuyos orígenes se remontan a la India de aproximadamente 5 mil años atrás, y que ha sido descrito como “la unión de mente, cuerpo y espíritu”.
Las personas saludables lo practican para precisamente alcanzar un mejor estado físico, relajación física y mental y conservar la salud. Pero el yoga también se ha recomendado y utilizado para mejorar algunas condiciones médicas. Algunas investigaciones han demostrado que el yoga reduce el ritmo cardiaco y la presión arterial, mejora la capacidad pulmonar, la relajación muscular y la composición corporal, ayuda a disminuir de peso e incrementa la resistencia física en general. Además, se ha detectado que causa cambios en las funciones mentales, en la percepción, atención, procesamiento de información sensoria y percepción visual.
A todo esto se suman los resultados de un nuevo estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Columbia Británica, en Kelowna, en Canadá, que fue presentado en Honolulu, durante la reunión anual de la Sociedad Estadounidense del Dolor.
Los investigadores analizaron ocho estudios que habían incluido a más de 700 pacientes y detectaron que el yoga permitiría aliviar el dolor crónico de espalda y mejorar la discapacidad funcional.
Y ésta no es la primera investigación que llega a estas conclusiones. Ya te habíamos contado en vidaysalud sobre otro estudio que había detectado que el yoga puede ayudar a combatir el dolor crónico de la parte baja de la espalda, así como otra que afirmaba que, junto con los ejercicios de estiramiento, el yoga ayuda a reducir el dolor de espalda en general.
El dolor de espalda es uno de los problemas médicos más comunes. Puede ser constante y silencioso o súbito e intenso. En general, estas molestias desaparecen luego de algunos días o semanas, pero cuando duran más de tres meses se considera que es dolor de espalda es crónico.
Y aunque actualmente existen distintas alternativas para combatirlo, el dolor crónico de la parte baja de la espalda es uno de los trastornos más difíciles de tratar, en especial en los adultos mayores.
Entre las formas principales de combatir el dolor de espalda crónico se encuentran los analgésicos (las medicinas para el dolor) de venta libre y el reposo. Sin embargo, las medicinas no se pueden tomar por tiempo indefinido y pueden tener efectos no deseados, mientras que el reposo prolongado tampoco es aconsejable en un cuerpo que, probablemente, se encuentre dolorido por el sedentarismo y la falta de movimiento.
¿Entonces? Es conveniente consultar con tu médico para que te recomiende cuidados alternativos o integrativos que puedas probar para mejorar la salud de tu espalda. Hay ejercicios especiales que ayudan a aliviar el dolor, ya sea en la parte baja de la espalda como en los hombros y el cuello. Quizá te puede referir con un terapista físico inicialmente que te puede orientar también.
Ahora ya sabes que practicar yoga también es una opción que podría ayudarte a disminuir la cantidad de analgésicos que tomas o a evitarlos. Sólo debes tener cuidado de buscar un buen profesor, en lo posible con conocimientos del uso de esta práctica contra el dolor, y advertirle siempre si tienes algún problema en la columna, para evitar lesiones. Y siempre asegurarte con tu médico antes que puedes practicarla.
En general, se considera que el yoga es seguro para las personas saludables cuando se practica de manera apropiada, y puede ser adaptado a una variedad de necesidades específicas, incluso para personas que están en cama o en silla de ruedas. Sin embargo, algunas posturas y técnicas de respiración deben evitarse cuando se padecen ciertas condiciones, como: enfermedades en los discos de la columna, ateroescleróticas, riesgo de coágulos sanguíneos, cardiopatías o enfermedades del pulmón.
Por todo esto es importante que consultes con tu médico si debes tener algún cuidado a la hora de comenzar a practicar yoga. Luego, no hay por qué demorar su práctica ni sus beneficios.
Fuente:VidaYSalud

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