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domingo, 18 de noviembre de 2012

Suculento Magret de pato en salsa de miel y especias con receta del "Le Cordon Bleu"


Ingredientes principales: 6 magrets de pato de 250 gr. Sal. Pimienta blanca
Salsa de miel y especias: 2 cucharadas de miel. ½ litro de fondo de ternera o de pato.1 rama de canela. 2 granos de cardamomo. 1 clavo. 10 granos de pimienta blanca. 2 granos de enebro. 15 granos de cilantro
Tartaleta de frutas y verduras: Masa de hojaldre (1 rollo) 180 gr. de chalotas laminadas. 2 nabos. 6 trozos de calabaza. 6 espárragos verdes. 6 cebolleta francesa.1 rama de apio. 1 pera. 1 manzana. Gnocchi de patata (opcional). 2 zanahorias. 50 gr. de mantequilla. 100 gr. de agua
Puré de apio nabo: 1 chalota. 300 gr. de apio nabo. ½ litro de leche. Sal y pimienta blanca
Preparación:
Empecemos con la tartaleta. Corta la masa de hojaldre en rectángulos de 15 cm por 4 cm de ancho. Ponlos en una bandeja para hornear y sobre ellos, coloca otra para evitar que el hojaldre suba. Hornea a 180°C hasta que tome un buen color y reserva. Lamina las chalotas y cocínalas a fuego lento (cuire a l’étuvée) hasta que estén blandas.
Mientras, puedes ir adelantando pasos con el puré. Pon a sudar la chalota (no te confundas con las que ya has utilizado; nos referimos a la otra) con mantequilla sin que llegue a colorar. Agrega el apio nabo troceado en dados y deja sudar durante 5 minutos. Después, añade la leche y cuece lentamente.
Ahora trabaja con las verduras: pela los espárragos, corta la calabaza en rectángulosy el apio en triángulos, trocea el nabo en ruedas de 4 cm de diámetro, corta la zanahoria en láminas finas con el pelador, haz bolitas con la manzana pelada y corta la pera en gajos finos.
Cuando hayas terminado, pon a infusionar la miel con las especias hasta que caramelice. Entonces, añade el fondo y reduce hasta que tenga consistencia de jarabe.

Sazona el magret de pato por el lado de la carne, sólo con sal y pimienta blanca, y deja que repose a temperatura ambiente durante unos minutos. Luego, coloca las frutas y verduras en una sartén, añade el agua y la mantequilla y glasea á blanc (sin llegar a colorar).
Tritura el apio nabo en puré, rectifica la sazón y reserva hasta el momento de servir. Puedes cubrirlo con papel film para que no se seque.
Coloca el magret sobre una sartén fría y sella a fuego medio. Cuando la piel esté crujiente, dale la vuelta y cuece durante unos 6 u 8 minutos. Luego, deja la carne reposar el mismo tiempo. Mientras, aprovecha para colar la salsa y rectificar la sal.
Para el montaje de la tartaleta, coloca las chalotas laminadas sobre el hojaldre y luego, sigue decorando con el resto de frutas y verduras. Junto a ella, y sobre el plato que vayas a presentar, sirve el puré de apio nabo. Para terminar, emplata el magret y salsea.
Nº de Personas: 6
Autor: Erwan Poudoulec

Fuente: Hola

La Autoridad en los Padres que Genera Prestigio Ante los Hijos


El primer requisito para tener autoridad es ejercerla día a día. Como cualquier actividad, si no se practica se pierde. Los padres hemos de tomar decisiones diarias que ayuden a nuestro hijo a respetar los límites naturales, que le ayuden a madurar como persona. 

La permisividad y el "dejar hacer" son enemigos de la autoridad que ayuda a crecer. En segundo lugar es necesario huir del autoritarismo, consistente en el ejercicio del poder de modo injusto, inútil y cuando no se debe. En tercer lugar, para tener autoridad es preciso tener prestigio. Una persona tiene prestigio cuando se le reconoce una habilidad o cualidad determinada. Un estudio de la Universidad de Navarra comprobó que el prestigio de los padres ante los hijos no depende ni del dinero que ganan, ni del carro que tienen, ni de la práctica de un deporte, ni tan siquiera del cargo que ocupan, sino que depende de tres factores fundamentales:

  • Del modo de ser: Generosa, serena, optimista, humilde, emocionalmente estable, coherente en torno a lo que dice con lo que hace.
  • Del modo de trabajar: El hijo exige de sus padres un trabajo de calidad y un comportamiento honrado en su actividad laboral.
  • Del modo de tratar a los demás: Tanto a la familia como a los amigos y compañeros, o a la sociedad en general.
  • Por último, no hay autoridad sin respeto fundamentado en la integridad, la sinceridad y la empatía con el prójimo, nunca en el miedo y en la imposición.
Estos son los principales errores que, con más frecuencia, debilitan y disminuyen la autoridad de los padres:

  • La permisividad. Es imposible educar sin intervenir. El niño, cuando nace, no tiene conciencia de lo que es bueno ni de lo que es malo. No sabe si se puede rayar en las paredes o no. Los adultos somos los que hemos de decirle lo que está bien o lo que está mal. El dejar que se ponga de pie encima del sofá porque es pequeño, por miedo a frustrarlo o por comodidad es el principio de una mala educación. Un hijo que hace "fechorías" y su padre no le corrige, piensa que es porque su padre ni lo estima ni lo valora. Los niños necesitan referentes y límites para crecer seguros y felices. 
  • Ceder después de decir no. Una vez que usted se ha decidido a actuar, la primera regla de oro a respetar es la del (no). El no es in-negociable. Nunca se puede negociar el no, y perdone que insista, pero es el error más frecuente y que más daño hace a los niños. Cuando usted vaya a decir no a su hijo, piénselo bien, porque no hay marcha atrás. Si usted le ha dicho a su hijo que hoy no verá la televisión, porque ayer estuvo más tiempo del que debía y no hizo los deberes, su hijo no puede ver la televisión aunque le pida de rodillas y por favor, con cara suplicante, llena de pena, otra oportunidad. Hay niños tan entrenados en esta parodia que podrían enseñar mucho a las estrellas del cine y del teatro. En cambio, el sí, sí se puede negociar. Si usted piensa que el niño puede ver la televisión esa tarde, negocie con él qué programa y cuanto rato.
  • El autoritarismo. Es el otro extremo del mismo palo que la permisividad. Es intentar que el niño/a haga todo lo que el padre quiere anulándole su personalidad. El autoritarismo sólo persigue la obediencia por la obediencia. Su objetivo no es una persona equilibrada y con capacidad de autodominio, sino hacer una persona sumisa, esclavo sin iniciativa, que haga todo lo que dice el adulto. Es tan negativo para la educación como la permisividad.
  • Falta de coherencia. Ya hemos dicho que los niños han de tener referentes y límites estables. Las reacciones del padre/madre han de ser siempre dentro de una misma línea ante los mismos hechos. Nuestro estado de ánimo ha de influir lo menos posible en la importancia que se da a los hechos. Si hoy está mal rayar en la pared, mañana, también. Igualmente es fundamental la coherencia entre el padre y la madre. Si el padre le dice a su hijo que se ha de comer con los cubiertos, la madre le ha de apoyar, y viceversa. No debe caer en la trampa de: "Déjalo que coma como quiera, lo importante es que coma".
  • Gritar. Perder los estribos. A veces es difícil no perderlos. De hecho todo educador sincero reconoce haberlos perdido alguna vez en mayor o menor medida. Perder los estribos supone un abuso de la fuerza que conlleva una humillación y un deterioro de la autoestima para el niño. Además, a todo se acostumbra uno. El niño también a los gritos a los que cada vez hace menos caso: Perro ladrador, poco mordedor. Al final, para que el niño hiciera caso, habría que gritar tanto que ninguna garganta humana está concebida para alcanzar la potencia de grito necesaria para que el niño reaccionase.

    Gritar conlleva un gran peligro inherente. Cuando los gritos no dan resultado, la ira del adulto puede pasar fácilmente al insulto, la humillación e incluso los malos tratos psíquicos y físicos, lo cual es muy grave. Nunca debemos llegar a este extremo. Si los padres se sienten desbordados, deben pedir ayuda: tutores, psicólogos, escuelas de padres...

  • No cumplir las promesas ni las amenazas. El niño aprende muy pronto que cuanto más promete o amenaza un padre/madre menos cumple lo que dicen. Cada promesa o amenaza no cumplida es un girón de autoridad que se queda por el camino. Las promesas y amenazas deber ser realistas, es decir fáciles de aplicar. Un día sin tele o sin salir, es posible. Un mes es imposible.
  • No negociar. No negociar nunca implica rigidez e inflexibilidad. Supone autoritarismo y abuso de poder, y por lo tanto incomunicación. Un camino ideal para que en la adolescencia se rompan las relaciones entre los padres y los hijos.
  • No escuchar. Dodson dice en su libro “El arte de ser padres” que una buena madre -hoy también podemos decir padre- es la que escucha a su hijo aunque esté hablando por teléfono. Muchos padres se quejan de que sus hijos no los escuchan. Y el problema es que ellos no han escuchado nunca a sus hijos. Los han juzgado, evaluado y les han dicho lo que habían de hacer, pero escuchar... nunca.
  • Exigir éxitos inmediatos. Con frecuencia, los padres tienen poca paciencia con sus hijos. Querrían que fueran los mejores... ¡ya! Con los hijos olvidan que nadie ha nacido enseñado. Y todo requiere un periodo de aprendizaje con sus correspondiente errores. Esto que admiten en los demás no pueden soportarlo cuando se trata de sus hijos, en los que sólo ven las cosas negativas y que, lógicamente, "para que el niño aprenda" se las repiten una y otra vez.
Sin embargo, una vez que sabemos lo que hemos de evitar, algunos consejos y "trucos" sencillos pueden aligerar este problema, ofrecer un desarrollo equilibrado a los hijos y proporcionar paz a las personas y al hogar. Estos consejos sólo requieren, por un lado, el convencimiento -muy importante- de que son efectivos y, por otro, llevarlas a la práctica de manera constante y coherente.

Algunas de estas técnicas ya han sido comentadas al hablar de los errores, y ya no insistiré en ellas. Me limitaré a enunciar brevemente, actuaciones concretas y positivas que ayudan a tener prestigio y autoridad positiva ante los hijos:

  • Tener unos objetivos claros de lo que pretendemos cuando educamos. Es la primera condición sin la cual podemos dar muchos palos de ciego. Estos objetivos han de ser pocos, formulados y compartidos por la pareja, de tal manera que los dos se sientan comprometidos con el fin que persiguen. Requieren tiempo de comentario, incluso, a veces, papel y lápiz para precisarlos y no olvidarlos. Además deben revisarse si sospechamos que los hemos olvidado o ya se han quedado desfasados por la edad del niño o las circunstancias familiares.
  • Enseñar con claridad cosas concretas. Al niño no le vale decir "sé bueno", "pórtate bien" o "come bien". Estas instrucciones generales no le dicen nada. Lo que sí le vale es darle con cariño instrucciones concretas de cómo se coge el tenedor y el cuchillo, por ejemplo.
  • Dar tiempo de aprendizaje. Una vez hemos dado las instrucciones concretas y claras, las primeras veces que las pone en práctica, necesita atención y apoyo mediante ayudas verbales y físicas, si es necesario. Son cosas nuevas para él y requiere un tiempo y una práctica guiada.
  • Valorar siempre sus intentos y sus esfuerzos por mejorar, resaltando lo que hace bien y pasando por alto lo que hace mal. Pensemos que lo que le sale mal no es por fastidiarnos, sino porque está en proceso de aprendizaje. Al niño, como al adulto, le encanta tener éxito y que se lo reconozcan.
  • Dar ejemplo para tener fuerza moral y prestigio. Sin coherencia entre las palabras y los hechos, jamás conseguiremos nada de los hijos. Antes, al contrario, les confundiremos y les defraudaremos. Un padre no puede pedir a su hijo que haga la cama si él no la hace nunca.
  • Confiar en nuestro hijo. La confianza es una de las palabras clave. La autoridad positiva supone que el niño tenga confianza en los padres. Es muy difícil que esto ocurra si el padre no da ejemplo de confianza en el hijo.
  • Actuar y huir de los discursos. Una vez que el niño tiene claro cual ha de ser su actuación, es contraproducente invertir el tiempo en discursos para convencerlo. Los sermones tienen un valor de efectividad igual a 0. Una vez que el niño ya sabe qué ha de hacer, y no lo hace, actúe consecuentemente y aumentará su autoridad.
  • Reconocer los errores propios. Nadie es perfecto, los padres tampoco. El reconocimiento de un error por parte de los padres da seguridad y tranquilidad al niño/a y le anima a tomar decisiones aunque se pueda equivocar, porque los errores no son fracasos, sino equivocaciones que nos dicen lo que debemos evitar. Los errores enseñan cuando hay espíritu de superación en la familia.
Es importante considerar al momento de trasmitir el mensaje educativo (las normas, lo que esperamos del niño) que deben tener presente dos componentes básicos: El primero es la percepción, cuya eficacia depende de su claridad, redundancia y coherencia, y mediada por el nivel de desarrollo cognitivo del niño por lo que no podemos esperar una compresión igualmente precisa en todas las edades. Y por ultimo, la aceptación que depende del clima de armonio familiar

Sergio Villani
Psicólogo Infantil Valencia Estado Carabobo
Instituto de Especialidades Quirúrgicas IEQ Valencia piso 7 consultorio 701
(0424) 831 22 42 (sábado de 8am a 2pm)

Niños Tímidos o Agresivos - Pautas Educativas de Riesgo


Por Sergio Villani

Tomemos 2 estilos de comportamiento (no deseados) muy frecuentes en niños: el agresivo y el tímido:

Los niños con un comportamiento agresivo tienen dificultad para ponerse en el punto de vista de los otros, victimizan a sus compañeros, son impulsivos y hostiles. Sus padres tienen a ser, o bien permisivos e indulgentes (sobre todo cuando son pequeños) o son coercitivos y punitivos (más frecuente a medida que crecen). Estas reacciones no son adecuadas pues alimentan el ciclo (hostilidad – agresividad) entre padres e hijos. Por el contrario, las estrategias inductivas (democráticas) basadas en la reflexión de lo ocurrido ayudan a estos niños a ponerse en el lugar de los demás, a pensar en las causas y consecuencias de sus acciones.

Los niños tímidos suelen ser inseguros en sus relaciones sociales, solitarios e inhibidos ante los demás. Frente a esta situación muchos padres intentan tomar el control resolviendo de modo directivo todos sus problemas sociales y así “protegerles”. Todo ello, aumenta aún más su sumisión, dependencia y sentimientos de angustia e inseguridad. Lo que necesitan estos niños es un ambiente hogareño poco estresante, buenos modelos de relaciones sociales en sus padres, apoyo en su autoestima, darles ocasiones para que incrementen sus sentimientos de competencia social, propiciar de modo indirecto encuentros con otros niños, que la atención familiar no sea centrada en ellos.

Pautas educativas de riesgo:

  • Disciplina incoherente: Los padres no mantienen la misma pauta o normas hacia los hijos. Bien sea por incoherencia intraparental que expresa el modo como se premian conductas prohibidas y se castigan reacciones adaptativas, ceden ante sus presiones y cambian de forma repentina sus expectativas; o por la incoherencia interparental que indica la inexistencia de acuerdo entre el padre y la madre sobre las normas de disciplina, hay interferencia en las decisiones a tomar respecto al hijo y también en el seguimiento de los castigos.
  • Disciplina colérica y explosiva: El caso más extremo es el maltrato infantil. Se suelen producir largos episodios de conflictos entre padres e hijos, un aumento progresivo de los castigos y uso frecuente de las humillaciones.

  • Baja implicación y supervisión: Los padres no están implicados en la educación de sus hijos y no se preocupan en controlarles, ni se interesan por ellos. Ignoran que actividades realizan sus hijos, no saben quienes son sus amigos, ni como van en sus estudios. Incluso aún sabiendo que sus hijos tienen malas compañías, se sienten incapaces e indiferentes para impedirlo y controlarlo. Además no suelen realizar actividades con sus hijos.

  • Disciplina rígida e inflexible: Los padres no adaptan sus estrategias de acuerdo a su edad, o el tipo de comportamiento implicado en el conflicto. No ajustan la intensidad de la amonestación a la gravedad de la infracción, y no usan técnicas de negociación de conflictos. 

Sergio Villani.
Psicólogo Infantil. Valencia Estado Carabobo
Instituto de Especialidades Quirúrgicas IEQ Valencia piso 7 consultorio 701
(0424) 831 22 42 (sábado de 8am a 2pm)

Guía para padres: Modelos de Crianza


Por Sergio Villani

Guia para padres

Tenemos que partir de la base que la relación entre padres e hijos en edad de educar no es una relación de igualdad, sino jerarquizada. Un padre es un adulto al que se le supone una sabiduría que nuestro hijo no tiene. Los niños, hasta la adolescencia, tienen una gran capacidad para aprender datos y conocimientos, pero no tienen sentido común para afrontar muchas situaciones de la vida diaria. Hemos de ser nosotros, los padres, quienes pongamos los límites a su libertad individual para protegerlo y ayudarle en la construcción de su personalidad. Igualmente debe ser un adulto quien le obligue en ocasiones a realizar una tarea que en principio no le apetece pero que a largo plazo supondrá un gran bien para él. Somos los padres quienes hemos de tomar decisiones por él para evitar males mayores que afectan además a otras personas, como compañeros y profesores. Fernando Savater dice "el padre que no quiere figurar sino como el mejor amigo de sus hijos, algo parecido a un arrugado compañero de juegos, sirve para poco; y la madre, cuya única vanidad profesional es que la tomen por hermana ligeramente mayor que su hija, tampoco sirve para mucho más".
Existen tres tipos de estilos de crianza:

estilos exitosos de crianza:


Padres Permisivos
(Inadecuado)

Padres Autoritarios
(inadecuado)

Padres Democráticos
**Lo deseado**

Se evita hacer uso del control, se utilizan pocos castigos no se exige nada al niño, los padres se muestran en exceso tolerantes y tienden a aceptar positivamente todos los impulsos del niño. Este estilo es una fábrica de diminutos dictadores que dominan a sus padres con continuos caprichos.

Mantienen un control restrictivo y severo con empleo de castigos físicos, amenazas verbales y prohibiciones continuas. Su afán de control les impide reconocer las necesidades, opiniones e intereses del niño. 

Explican a sus hijos las razones del establecimiento de las normas. Reconocen y respetan su individualidad. Les invitan a negociar mediante intercambios verbales y toman decisiones conjuntamente con sus hijos. Presentan más tendencia a promover comportamientos deseados (positivos) a los niños que a inhibir conductas no deseadas. Controlan y restringen el comportamiento de su hijo mediante normas y limites claros de modo coherente y según las necesidades y posibilidades de ellos.
En el marco de los objetivos de una socialización eficaz se tiene la obediencia y el respeto. Han sido siempre consideradas como evidencia de una adecuada educación durante la infancia pues se pensaba que el cumplimiento de la norma indicaba su aceptación. Sin embargo, el niño puede obedecer a la norma por dos razones:

  • Porque desea evitar los castigos o recibir una recompensa. La norma se acepta solo de forma aparente. La norma esta “afuera” porque la motivación para adecuarse a ésta proviene de agentes externos (padres, profesores) y cuando las figuras de autoridad no están presentes la norma pierde vigencia.
  • Porque asume la norma como propia. La aceptación de la norma no es aparente, sino real. La norma esta “adentro” y la motivación para cumplirla proviene del propio niño.
Sergio Villani
Psicólogo Infantil Valencia Estado Carabobo
Instituto de Especialidades Quirúrgicas IEQ Valencia piso 7 consultorio 701
(0424) 831 22 42 (sábado de 8am a 2pm)

sábado, 17 de noviembre de 2012

Respiración adecuada

La mayoría de nosotros hemos olvidado cómo respirar correctamente. Tomamos respiraciones cortas con la boca y usamos muy poco el diafragma (si es que lo usamos). Cuando inhalamos, o bien subimos los hombros o llevamos el abdomen hacia dentro. De esta manera usamos sólo una pequeña porción de capacidad pulmonar. Nuestro cuerpo no recibe suficiente oxígeno. El resultado: nos sentimos fatigados, aturdidos e incluso deprimidos.

importancia respirar ¿Por qué es tan importante respirar profundamente?
La Respiración Adecuada
La respiración adecuada (Pranayama) aporta al cuerpo suficiente cantidad de oxígeno y lo conecta con su "batería" o plexo solar. Allí almacenamos una gran cantidad de energía y, tomando respiraciones profundas, podemos conectar con estos almacenes de energía en nuestra vida diaria. El cuerpo se fortalece y puede satisfacer con más facilidad las demandas de la vida moderna. El estrés y muchas enfermedades como la depresión, se pueden superar.
Fuente: http://www.sivananda.eu/es/respiracion.html

Yoga para principiantes


Ejercicios para principiantes

Por qué aprender yoga? La mayoría de las personas que comienzan a practicar yoga buscan una forma de relajarse, una manera de hacer frente a sus estresantes vidas. Sivananda Yoga ofrece un programa en 5 puntos para alcanzar un mayor bienestar físico y mental, combinando
Clase de yoga para principiantes
Las posturas de yoga (también llamadas yoga asanas), así como su secuencia, están cuidadosamente diseñadas para eliminar la tensión del cuerpo. Las posturas de yoga contraen o estiran sistemáticamente los músculos del cuerpo, eliminando la tensión y llevando a un profundo sentimiento de relajación.
Buch Einführung in Yoga
Los componentes de una clase típica para principiantesse detallan a continuación, junto con una breve descripción de los beneficios de cada postura de yoga. Idealmente, los principiantes deberían aprender estas posturas junto a un profesor de yoga experimentado. Libros como Sivananda Yoga guia paraprincipiantes ofrecen una valiosa guia cuando se practica yoga en casa 
Duración: 45 minutos aprox.

Relajación inicial

Savasana - Relajación
Al comienzo de la clase, el estudiante de yogase tumba sobre la espalda, en la postura de relajación, respirando profundo, antes de ser guiado a través de unos ejercicios de relajación activos en donde varias partes del cuerpo se tensan y se relajan de forma alterna. Esta combinación de respiración profunda y relajación activa ayuda a calmar la mente y eliminar la tensión del cuerpo – el estado óptimo para comenzar una clase de yoga.

De 4 a 6 lentos saludos al sol

El Saludo al Sol es una secuencia clásica de doce posturas de yoga. Es unejercicio de calentamiento que se realiza al principio de cada clase de yoga. Docenas de músculos se estiran y tonifican en este ejercicio.


Relajación

Relajación entre ejercicios
Entre cada ejercicio de yoga, el estudiante descansa tumbado en la llamada "postura del cadaver, respirando profundamente y sintiendo los efectos positivos de la postura de yoga previa.  

Ejercicios de piernas

Ejercicios de piernas
Elevación de piernas individual - No son ejercicios de yoga propiamente dichos, pero ayudan a estirar los músculos de las piernas y calentarlos para los siguientes ejercicios.
Relajación
Elevación conjunta de piernas - Fortalecen los músculos abdominales, lo cual ayudará a mantener las posturas durante más tiempo.
Relajación

Postura sobre los hombros

Postura sobre los hombros - Sarvangasana
Este asana es una postura invertida que incrementa el riego sanguineo al cerebro.Esta postura ejerce una suave presión en la zona del cuello, lo cual ayuda a regular lasfunciones de la grandula tiroides (que regula el metabolismo).
Relajación.

El pez

El pez (Matsyasana)
Cuando se realiza esta asana de yoga, se respira profundamente lo cual incrementa lacapacidad vital de los pulmones y puede ayudar a mejorar los problemas respiratorios. Esta postura de yoga energetiza la glándula tiroides y incrementa la flexibilidad de la espalda.
Relajación

La flexión hacia adelante

Flexión hacia adelante (Paschimotanasana)
Esta postura de yoga estira toda la parte posterior del cuerpo, incrementando la flexibilidad de la zona lumbar y mejorando la alineación postural. Esta postura de yoga proporciona un agradable masaje a los órganos abdominales, ayudando a eliminar algunos desórdenes como el estreñimiento.
Relajación

El triángulo

El triangulo (Trikonasana)
Es la última postura de la clase deprincipiantes. Esta postura de yoga favorece la inclinación lateral de la columna que estira, contrae y relaja simultáneamente la mayoría de los músculos de la espalda. Esto hace que la columna se flexibilice.

Relajación final

Relajación final
¡La mejor parte de la clase! Todos los beneficios de la secuencia de yoga se desarrollan durante estos 10 ó 15 minutos al final de la sesión. Através de la relajación activa (tensando y relajando los músculos), la respiración profunda y un ejercicio devisualización, se puede experimentar la relajación profunda a tres niveles: relajación físicarelajación mental y relajación espiritual.
Fuente: http://www.sivananda.eu/es/posturas-de-yoga/ejercicios-para-principiantes.html