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martes, 30 de octubre de 2012

CÓMO RECUPERAR LA FORMA LUEGO DEL EMBARAZO



Todas las mujeres, casi sin excepción, se preocupan en algún momento del embarazo por cómo será su cuerpo tras el parto. Ante este hecho, lo primero que debes hacer es desterrar la imagen de esas supermodelos que tan sólo unos días después de dar a luz aparecen espléndidas y como si nada hubiera pasado.
Y es que la realidad dista mucho de esa imagen. Nuestro consejo es que lo analices desde una perspectiva muy sencilla: tu cuerpo ha sufrido un cambio progresivo durante nueve meses. Por esta misma razón, necesitará un tiempo proporcional para recuperar los volúmenes y formas que tenía en origen.
Pero no te preocupes, tú también puedes contribuir a que este proceso sea más o menos rápido si sigues una serie de pautas muy sencillas basadas en una dieta equilibrada, algo de ejercicio y un empujón de autoestima.
ALIMENTACIÓN:
El aumento de peso es uno de los cambios más evidentes que se producen durante el embarazo. En circunstancias normales suele rondar los 16 kilogramos, aunque no olvides que no hay dos mujeres iguales y, por tanto, no hay dos embarazos iguales. En este sentido, piensa que la mayor parte de estos kilos se acumulan durante el último trimestre del embarazo y que, también, se pierden tras dar a luz.
Sin lugar a dudas, el posparto no es el momento más adecuado para seguir una dieta estricta o hipocalórica ya que no debes regatearle calorías a tu organismo en un momento como éste en el que tu bebé te necesita con más energía que nunca.
Lo más recomendable es que hagas cinco comidas al día y que incluyas en ellas alimentos de todos los grupos alimenticios en la proporción adecuada. Si además le estás dando el pecho al bebé, debes asegurarte de que realizas un buen aporte de líquidos, ya que aproximadamente el 90 por ciento de la leche materna es agua. Para ello, recurre a los zumos naturales, al agua y las infusiones, en lugar de otro tipo de bebidas que contengan un mayor índice calórico.
La lactancia ayuda a la recuperación
Darle el pecho al recién nacido hace que disminuya el sangrado posparto y que el útero vuelva antes a su forma habitual
Si optas por la lactancia debes saber que no sólo beneficias a tu bebé sino que, además, estás contribuyendo acelerar tu proceso de recuperación física. Darle el pecho al recién nacido hace que disminuya el sangrado posparto y que el útero vuelva antes a su forma habitual, con lo que tu vientre estará plano mucho antes. Por otra parte, las reservas de grasa que has acumulado durante el embarazo se van perdiendo al producir la leche, con lo cual estás ayudando a aumentar la pérdida de peso.
La lactancia es compatible con todo tipo de alimentos, de hecho cuanto más sana y equilibrada sea tu alimentación, mejor será para tu bebé. Del mismo modo, también es compatible con elejercicio físico y hasta con algunas cremas reafirmantes, así que consulta a tu médico qué productos son los más recomendables y no te escudes en ella para dejar de cuidarte.
EJERCICIO:
Tras dar a luz, las sesiones de ejercicio deben ser breves para no fatigarte. Y si lo que quieres es empezar a ver los resultados pronto, es fundamental que seas constante. Hay muchas opciones para tonificar y fortalecer tus músculos sin realizar grandes esfuerzos, por ejemplo, la gimnasia con el bebé es una buena manera de estar en forma y de estrechar aún más los lazos con tu hijo.
Otra opción es pasear durante 20 minutos, por lo menos, tres veces por semana a un ritmo ligero o hacer bicicleta estática. Las abdominales deben ser suaves hasta que tu suelo pélvico se recupere, una vez pasado un tiempo prudencial podrás hacer dos o tres sesiones cortas de abdominales repartidas a lo largo del día.
En cualquier caso, antes de comenzar a hacer cualquier tipo de ejercicio físico tras el parto habla con un especialista, sobre todo si el parto fue por cesárea, ya que en este caso tendrás que esperar hasta que el médico te indique que puedes hacer esfuerzos.

CUIDA TU IMAGEN:

La llegada del bebé trae consigo muchos cambios a tu vida y los primeros días serán algo complicados hasta que se normalicen los horarios de sueño y alimentación del recién nacido. Pero una vez pasados esos momentos, te darás cuenta de que puedes organizarte para dedicar a tu hijo la atención que requiere y, al mismo tiempo, sacar un par de horas al día sólo para ti.
Para todas las mujeres no resulta igual de fácil adaptarse a su nueva condición de madre y, por esta razón, es relativamente frecuente la aparición de la depresión postparto. Para evitarla es importante que encuentres tiempo para ti, para relajarte y para cuidar tu imagen. A partir de ahora queda prohibido ir en chándal. Busca ropa cómoda y bonita de entre las muchas opciones que hay en el mercado y verás cómo sube tu autoestima.
Otro truco es compartir el cuidado del bebé con tu pareja; por ejemplo, después de darle de comer, el papá puede salir a pasear con el bebé y mientras tú puedes aprovechar para darte un baño relajante, ir a que te den un masaje o a un centro de belleza. También puedes ser tú la que pasee al bebé. La actividad te servirá para desconectar al mismo tiempo que mantienes la línea.
Y por último, es muy importante que compartas tus sentimientos con tu pareja o con otras mamás, ya que expresar tus sensaciones acerca de los cambios que estás experimentando en esta nueva etapa de tu vida te ayudará a quitarle importancia a tus preocupaciones y a sentirte mejor.

Fuente: webconsultas

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