Constantemente estamos bombardeados de anuncios de personas que dicen ser entrenadores personales que nos ofrecen sus servicios para mejorar nuestro estado físico. Hoy en día parece que todo el mundo está entendido para asesorarnos sobre lo que debemos o no hacer a la hora de entrenar. Es importante que tengamos claro que cualquier cosa no nos sirve a la hora de entrenar, y por ello vamos a dar algunas claves para detectar un buen entrenador personal.
Antes de nada debemos tener claro que un entrenador personal no es aquel que nos dice sin más los ejercicios que debemos realizar, sino que es algo más, se trata de un apoyo a la hora de progresar en los entrenamientos y mejorar nuestra salud y cuerpo con sencillos pasos que no supongan un riesgo para la salud.
A la hora de elegir un entrenador personal no nos sirve cualquier cosa. Antes de nada, los entrenadores son personas preparadas para ese fin, con conocimientos sobre los diferentes ejercicios y sobre la naturaleza del cuerpo humano, de ahí que cualquier persona no sirva para ser entrenador personal. Es importante que un entrenador sepa todo sobre ejercicios y físico, pero también es necesario que sepa escuchar a sus clientes para conocerlos y saber qué tipo de rutina es la que mejor se va a adaptar a la personalidad de cada uno.
Para un entrenador personal el desarrollo muscular no debe ser el único fin, sino que lo principal es la salud de su cliente. Para lograrlo lo que hará será comenzar poco a poco, con rutinas que en un principio pueden parecer sencillas, pero que son totalmente necesarias, ya que servirán de aproximación para conocer las necesidades y cualidades físicas de cada persona, y poder así hilar una serie de ejercicios que se ajusten a las necesidades de cada uno. Este paso nos ayudará a progresar enormemente, puesto que una vez el entrenador nos conozca ya podrá establecer la rutina que más nos va a convenir.
El desarrollo de los entrenamientos de la mano de un entrenador personal cualificado nunca será agresivo, sino progresivo y adaptativo, ya que es necesario que en todo momento nos encontremos cómodos realizando los ejercicios. En ningún momento el entrenador personal debe imponernos una rutina, sino que debe ser un apoyo para mejorar en el día a día. Un entrenador personal profesional nunca nos obligará a realizar una rutina si no estamos preparados para ello, sino que simplemente nos encaminará a lograr unos objetivos y poder llegar a desarrollar nuestras capacidades al máximo.
En lo que a la alimentación se refiere, un entrenador personal nos confeccionará una dieta encaminada a conseguir los resultados que buscamos, ya que además de conocer los entresijos del cuerpo también es conocedor de los principios básicos de la alimentación deportiva, por lo que la dieta que nos plantee será la adecuada y lo más sana posible para nosotros. En ningún caso un entrenador personal nos obligará o recomendará ingerir otra serie de productos ilegales que nos ayudarán a ganar volumen de forma más rápida. Eso sí, los complementos sí que pueden formar parte de nuestra dieta, pues nos ayudarán a conseguir mejores resultados.
Es importante que tengamos esto en cuenta a la hora de saber elegir un buen entrenador personal, y descartar los falsos preparadores físicos que aparecen cada día, y que realmente no nos pueden llevar a buen puerto en nuestro desarrollo físico.
Imagen | Okie dokie Renata
Fuente: vitonica
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