Lo que necesitas saber sobre tu salud sexual
En los 20: De acuerdo a Fitness, debes prestar atención al riesgo de enfermedades de transmisión sexual (ETS), pues en esta etapa es cuando estás más vulnerables al contagio. Casi la mitad de las ETS se registran en personas de alrededor de 24 años en promedio, de acuerdo al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
“Los jóvenes tienden a tener más parejas sexuales, lo que les expone a más errores”, señala Hilda Hutcherson, profesora asistente de obstetricia y ginecología en el Centro Médico de la Universidad de Columbia (EEUU) y autora de ‘El placer: una guía para que la mujer consiga el sexo que quiere, necesita y merece.
Según explica la experta, a los 20 años, las células del cuello uterino exterior son más frágiles y susceptibles a la infecciones. En este marco, las dos enfermedades de transmisión sexual a las cuales debes prestar más atención son la clamidia y el virus del papiloma humano (VPH).
Cuando la clamidia no se trata, es probable que queden cicatrices en las trompas de Falopio, causando infertilidad. Lo peligroso es que en el 75% de los casos, la enfermedad no presenta síntomas. Por esta razón, es importante concurrir al ginecólogo al menos una vez al año para realizarse exámenes. “Si el resultado es positivo, tu pareja debe ser examinada también, o volverás a infectarte la próxima vez que tengas relaciones sexuales sin protección”, dice Sarah de la Torre, obstetra y ginecóloga de Seattle (EEUU). Además, el tratamiento es sencillo y consiste en una ronda de antibióticos y controles tres meses después.
Además, es importante realizarse un examen de Papanicolau (PAP), una vez al año, para detectar el virus del papiloma humano, pues si recibes tratamiento a tiempo, tienen altas probabilidades de éxito.
En los 30: Presta atención a síntomas como menstruaciones dolorosas o dolor durante las relaciones sexuales, ya que pueden ser indicios de fibromas uterinos. Éstos últimos son tumores benignos que afectan a 2 de cada 5 mujeres alrededor de los 30 años y que pueden aumentar el riesgo de aborto involuntario.
“Si los fibromas son pequeños, los anticonceptivos orales pueden aliviar los síntomas de dolor y sangrado”, dice Hutcherson. Si son grandes, es posible que necesite una miomectomía, un procedimiento quirúrgico que elimina los tumores sin quitar el tejido sano en el útero, o una embolización de la arteria uterina (EAU), un tratamiento que reduce los fibroides, cortando su suministro de sangre.
En los 40: Muchas mujeres asumen que sólo tienen que sobrellevar los síntomas de la perimenopausia, como la sequedad vaginal y la incontinencia urinaria, causada por la fluctuación de los niveles de estrógeno, sin saber que pueden hacer muchas cosas para sentirse mejor, asegura Suzanne Trupin, profesora clínico de obstetricia y ginecología en el Colegio de Medicina de la Universidad de Illinois (EEUU).
En caso de resequedad, puedes usar un lubricante a base de agua o una crema de estrógeno y también, hacer el amor más seguido. “La investigación sugiere que las mujeres que tienen relaciones sexuales con frecuencia lubrican con más facilidad”, dice Sandra Leiblum, directora del Centro de Salud Sexual en la Robert Wood Johnson Medical School en Piscataway, Nueva Jersey (EEUU), y autor de “Consigue el sexo que quieras: Guía para que la mujer se vuelva orgullosa, apasionada, y satisfecha en la cama”.
Para los problemas de incontinencia urinaria, prueba con los ejercicios de Kegel (apretar y soltar los músculos de la vagina). Si esto no ayuda, consulta otros tratamientos a tu médico.
Fuente: BioBioChile
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