por Rosina Albano
Un estudio realizado en 2007 por la Facultad de Medicina de la Universidad de California (UCLA), con una población de 19.000 personas, pudo establecer que el mayor indicador de la ganancia de peso es hacer dieta. 83% de los individuos ganaron más peso, luego de finalizado el programa, del que perdieron durante el desarrollo del mismo.
Básicamente las dietas no funcionan porque:
- Tarde o temprano recaemos con un atracón o comilona.
- No nos enseñan buenos hábitos alimenticios sostenibles en el tiempo, ni nos hacen ver qué está pasando en nuestra relación con la comida.
¿Cómo liberarnos del patrón dieta = pérdida de peso? La reconocida coach Andrea Beaman nos da algunos consejos:
- Dejando de hacer dieta: hacer dieta nos priva de la nutrición física y emocional, crea comportamientos disfuncionales y contribuye al aumento de peso.
- Comiendo comida de verdad: esto es alimentos lo menos procesados posibles. Abundantes vegetales, proteínas de calidad, carbohidratos y grasas sanas, frutas, granos, nueces y semillas. Reduciendo los alimentos empacados al máximo.
- Bebiendo abundante agua: no hay mejor bebida para tu cuerpo.
- Evitando los edulcorantes artificiales: estos productos químicos alteran la función endocrina, llevan al aumento de peso, contribuyen a la depresión y a destruir las células cerebrales. Son un engaño para el organismo, que espera un carbohidrato cuando sólo recibe un sabor dulce, con la consecuente necesidad no satisfecha. Además, alteran el paladar haciéndote desear alimentos cada vez más dulces.
- Cultivando buenos hábitos al comer: siéntate, relájate, comparte la comida con la familia o amigos. La hormona liberada en situaciones de estrés produce aumento de peso. Mastica y ensaliva muy bien los alimentos, así digerirás mejor y la sensación de saciedad llegará a su tiempo. No leer o ver TV mientras comemos pues también resulta engañoso para el cerebro, quien no registra la información de haber comido de forma consciente lo que resulta en más hambre luego de un rato.
- Realizando una actividad física con regularidad: que no sólo ayuda al cuerpo, sino también a la mente y al espíritu.
Además ten en cuenta los siguientes errores dietéticos que a veces cometemos:
- Comer demasiados alimentos fríos: que aplacan el fuego digestivo y enlentecen el metabolismo.
- Obsesionarnos con los alimentos prohibidos: lo cual nos hace sentir esclavizados, reprimidos.
- Eliminar las grasas o los carbohidratos: lo que resulta en mayores antojos pues el cuerpo necesita todos los grupos alimenticios en su justo balance.
- Hambre emocional: ¿Qué es lo qué realmente deseo? Es comida o... ¿Amor? ¿Compañía? ¿Entretenimiento? ¿Motivación?
- Impaciencia: nos tomó tiempo ganar peso, pero pretendemos perderlo rápido y con el mínimo esfuerzo.
- La falta de amor propio: si no nos amamos a nosotros mismos tal como somos ahora, no vamos a cuidar de nuestro cuerpo.
Cambiar hábitos gradualmente es la clave. Busca orientación de tu coach de salud, terapeuta o médico para que te guíe en el proceso de alcanzar tu peso ideal de manera sana y sostenible en el tiempo, sin comprometer tu salud física y mental.
¡Deja de hacer dieta para que empieces a bajar de peso!
Fuente: http://www.inspirulina.com/dejar-la-dieta-para-bajar-de-peso.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario